El director de la Oficina del Registro Civil del Estado de Querétaro, Apolinar Casillas Gutiérrez, dio a conocer que, con base en datos de la Secretaría de Salud del Estado, actualmente, al menos tres mil menores no cuentan con su acta de nacimiento.
Este tipo de fenómenos, resaltó el funcionario, se da en distintos puntos del estado, como en las comunidades rurales o indígenas, donde ocurren casos de partos en los propios domicilios, o con la ayuda de familiares.
La situación genera que los menores, al requerir sus documentos básicos de identificación para trámites como inscripciones a la escuela, tengan que acudir al Registro Civil por su acta de nacimiento; y la dependencia les solicite más requisitos para garantizar la paternidad del menor. En dichos casos, donde los menores han crecido, se solicitan testimonios de familiares y parientes, por ejemplo; para prevenir o identificar casos delictivos como el robo de menores.
“En estos últimos 3 años me he encontrado con cinco casos en Amealco de que no han buscado la manera, con el sector Salud, de cómo hacer ese registro. Porque además acuden cuando los niños ya tienen cuatro o cinco años y, obviamente, entre más crecen, más requisitos les pedimos; porque tenemos que asegurarnos de que, efectivamente, es su hijo”, sostuvo.
En el caso de las comunidades donde se cuenta con parteras, la propia persona capacitada y certificada por el sector salud notifica el nacimiento, y se puede llevar a cabo la tramitación del acta de nacimiento, detalló Casillas Gutiérrez.
“Para el caso de parteras, sector salud tiene ya también un protocolo, de tal manera que la partera le da un documento avalado por el sector salud y los usuarios acuden a sector salud para intercambiar este documento por un certificado médico de nacimiento; que es el que les pedimos nosotros para registrar el nacimiento. Sin embargo, hay comunidades rurales o indígenas en las que, ni con partera ni con nada, simplemente tienen a su bebé en su casa”, mencionó.
Apolinar Casillas destacó que, al inicio de la administración, se tenía un rezago de hasta siete mil menores sin registro; y se trabajó en municipios como Amealco, Pinal de Amoles, Landa de Matamoros, Arroyo Seco y Peñamiller, así como diversos puntos de la entidad, logrando registrar a más del 50 por ciento de menores que no contaban con acta.