LA APUESTA DE ECALA
Libertad de expresión y el periodismo católico
En días pasados se conmemoró el día de la libertad de expresión, 7 de junio para ser exactos, y es de buen menester parar, y hacer una reflexión de lo que es ser un columnista, escritor, comunicador, o si Usted me lo permite amable lector, un periodista.
En mi caso, un periodista católico.
Así me he sentido, ¡así lo he escrito!
Y es que combinar en México las dos vocaciones, tanto la periodística, como la católica, es parece ser, una carrera extrema.
Por un lado, ser periodista en México, pues ya sabe, ¡que le cuento!, las noticias a lo largo y ancho dan conocimiento de ello.
Pero deseo enfocarme al quehacer del periodismo católico, que es ancestral, casi virreinal.
Los católicos tomamos la palabra de Cristo como una Verdad, es un Verbo vivo, resucitado, que tiene como principal función, si es que podemos catalogarlo así, evangelizar a las personas.
Y evangelizar quiere decir, traerles la buena nueva y esa buena nueva es sin duda la salvación de nuestras almas, el acercamiento a Jesús y a su Madre María Santísima.
Pero si en México existen periodistas que le caen mal al poder, desde el propio Porfirio Díaz, hasta hoy, ¡Imagínese un periodista católico!
En veces no les caes a unos bien y en otras, a muchos tantos más, mal.
Y es que cuando recordamos a la sociedad que el aborto está fuera de cualquier entorno de la filosofía del ser, cualquiera que sea su justificación, que en las más, cuentan unas historias terribles de la mujer violentada, que es verdad, pero que no es el único caso.
Se te echan encima con más de 2000 correos acerca de que soy retrógrada, ancestral, vendido, lame botas y un sinfín de calificativos hacia el periodista.
Cuando se nos ocurre acusar que naturalmente la unión de personas del mismo sexo, no son cercanos a la condición humana de generar vida, se saturan las cuentas de correos, que una ocasión me costó el cierre de las cuentas de Hotmail, porque creyeron que era un spam, o un virus, con más de 4000 reacciones en mis cuentas.
¡Con los mismos improperios!
Cuando a uno se le ocurre escribir de la historia de la Iglesia en México, otro sector se te va encima con los papeles en la mano, acerca de un alto sentido patriótico, en donde la figura de Juárez es intocable, y los anticlericales exigen, cual positivistas, ¡los datos y las fuentes!
Con correos, que ya quisiera yo haber exigido así, las notas y las fuentes primarias de innumerables investigaciones históricas a las que me han invitado a participar como simple lector.
Dijeran por ahí, ¡nada les gusta!
Ser periodista en México, está cañón, – dice la muchachada- pero ser periodista católico, ¡está “pior”!, dicen por ahí, en mi rancho.
Donde se nos ocurra escribir acerca de las lecturas del próximo domingo, que es información que deseamos, para que se tenga una perspectiva sencilla, acerca de la ubicación histórica, y así, continuar enamorándonos de nuestra fe.
Porque ya saltan algunos ultra radicales, a decirme: ¿con que derecho, formación y dignidad moral, se atreve a dar esas reseñas? ¡Sacrílego!…
¡Si nunca he estado en un curso de catecismo!
Algunos compañeros colegas de diferentes medios, leen mis columnas, y me dicen: que antiguo que respetable, pero eso ya nadie lo lee esos valores ya han cambiado, ahora todo es tolerancia y aceptación de los diferentes
Hablar de libertad de expresión, nos lleva a un ejercicio de decir lo que vemos como informadores, como personas que tenemos una perspectiva diferente a quienes detentan el poder.
¡Cualquiera que sea este poder!
Imagine a Vincent Van Gogh, un pintor del siglo diecinueve postimpresionista, que es una tendencia pictórica, que buscaba con textura y altos contenidos del color, encontrar mostrar como veía el artista su realidad.
Y si observamos su obra, por ejemplo La Noche Estrellada obra pintada desde un cuarto de un hospital, casi un año antes de su muerte, vemos como los azules se mezclan con los amarillos en circulares texturas, brillantes luces amarillas y blancas giran como si las estrellas fueran el mismo sistema cíclico , pero el autor, solo nos está mostrando, como veía su realidad, la de él, que en nada coincidía con la de los demás.
¡así es el ejercicio periodístico!
Cada periodista muestra su visión, y que en las de más, es acertada, por ello la incomodidad.
El México del siglo XX, estuvo cargado de innumerables procesos, en donde el ejercicio periodístico, buscaba acercar la perspectiva y la verdad, de lo que ocurría.
Tanto la revolución mexicana que fue narrada y atestiguada por periodistas desde diferentes blancos.
Unos por el lado de Veracruz, cuando la invasión de los norteamericanos en 1914, John Kenneth Turner, por ejemplo, amigo de los hermanos Flores Magón, quien obtiene fotografías y narraciones que hoy son imprescindibles, si deseamos conocer la realidad de las invasiones y la decena trágica.
¡Narró lo que sucedía!, si claro desde su perspectiva, pero era el único, en el lugar indicado, en el tiempo correcto.
Cuando Pancho Villa sale de Coahuila, en el mayor sigilo posible, en tren, con la División del Norte, le acompañaron periodistas norteamericanos John William Roberts de El Paso Times, Timothy Turner de Associated Press, Otis A. Aultman de El Paso, Texas, y John Reed de la revista neoyorkina Metropolitan Magazine.
¡Si hubiera habido una ley mordaza! No hubiéramos podido saber nada de estos sucesos históricos.
Miles de fotografías que hoy anhelamos de nuestra historia mexicana del siglo XX, contando la guerra cristera, el auge petrolero, el batallón 501, Tlatelolco del 68 etc.
Existen gracias al ejercicio periodístico.
¡por ello la relevancia de dejar y apoyar la causa!
Que seguro serán en un futuro, el referente histórico del Querétaro que estamos dejando nuestras generaciones venideras.
Dijo una vez el Mtro. Luis Peterson Farah:
considera el periodismo como una experiencia muy liberadora, ya que todos los días se empieza desde cero.
Mencionó que para él la información puede ser enormemente democratizadora ya que una sociedad participativa es la que puede salir adelante.
La necesidad de información adecuada, pedagógica, pensada, y la necesidad de escribir de una manera que hiciera pensar a los demás, me resultó muy interesante
En una conferencia del Fondo de Cultura Económica, en la ITESO.
Y es que el ejercicio periodístico, el de todos los días, nos llevan a decir lo que pasa, lo que construye a la perspectiva de una sociedad, que cuando requiere información, en toda ocasión, debe escuchar las dos partes.
La cómoda o la incómoda.
¡Eso es saber discernir! Para tomar mejores decisiones.
Construir a la sociedad desde la perspectiva de saber escucharla es un paso agigantado, que ya ejecutaban los romanos, en aquellos años, 50 años a. de C.
Luego entonces amigo lector, no nos quejemos del México que estamos viviendo, porque en ello quede claro: ¡Tenemos el País que queremos!? Esa es mi apuesta ¡y la de Usted?…