Ante autoridades del Episcopado Mexicano, la Presidenta Claudia Sheinbaum dio el banderazo al programa federal de desarme voluntario en la Basílica de Guadalupe.
El programa busca hacer frente a la creciente proliferación de armas en el territorio nacional y combatir la percepción errónea de que el armamento en el hogar es necesario para sentirse seguro.
El plan prevé la instalación de módulos en distintos atrios de iglesias, espacios donde las autoridades suponen que los ciudadanos que deseen canjear sus armas se sentirán más seguros y en un ambiente confiable.
En las actividades participarán policías municipales, estatales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, estos últimos quienes procederán a la destrucción de las armas.
“Estamos comprometidos con la construcción de la paz en nuestro País, lo que haga falta por llevar paz y seguridad a cada rincón de nuestro País y para ello hemos hecho una estrategia que consiste de cuatro ejes: atención a las causas que generan la violencia, no queremos que nunca un joven se acerque a un grupo delictivo, que nunca vean en la violencia una opción de vida, porque es una opción de muerte”, explicó Sheinbaum en el acto.
Indicó que los ciudadanos pueden entregar sus armas sin temor a ser investigados.
“Por eso esta convocatoria en este objetivo de construir la paz en cada rincón, el programa consiste en que cualquier familia o persona venga a entregar un arma que tenga en su casa; de qué sirven las armas, son un símbolo de la violencia, de la muerte, armadas están las Fuerzas Armadas pero no queremos que las tenga una familia, este programa consiste en que sin investigar a nadie, si hay un arma en el hogar se entregue, se recibe, se da un recurso económico y se destruye.
“Ese es el objetivo que no haya armas y además el objetivo de que ningún niño tenga un juguete que tenga que ver con la violencia, para qué enseñar a nuestros hijos la violencia”, añadió.
En el evento también estuvieron el Rector de la Basílica de Guadalupe, Monseñor Efraín Hernández Díaz; el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, Monseñor Salvador González Morales, y el Obispo auxiliar de México y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal.
También acudió el Gabinete de Seguridad federal y autoridades de la Alcaldía Gustavo A. Madero.
En el evento fueron entregadas dos escopetas calibre .12, una pistola calibre .22 y un revólver calibre 38.
De acuerdo con un anteproyecto, aún en revisión, el Gobierno prevé pagar hasta 25 mil por fusiles semiautomáticos y automáticos de todas las marcas exclusivas del ejército AK47, AR15, G3, FAL, M-16, GALIL TAVOR, MP15 Y GALIL ACE 21
7.62x39mm, 7.62x51mm, 5.56x45mm y .223, en buen estado y hasta 12 mil 800 por las mismas armas inutilizables.
Este tipo de armas son las favoritas del crimen crimen organizado.
Por las pistolas útiles calibres 9mm, 10mm, .40″ s&w, .45″ auto y .38″ súper, el Gobierno proyecta pagos de hasta 10 mil 800 pesos.
Junto al stand de recibimiento de armas también fue instalado un acopio de juguetes bélicos para que sean canjeados por otros didácticos.
Doña Ceci acompañó a su hijo a que cambiará una pistola de juguete.