Gregorio Meraz
El día 21 de Enero de 2025, podría marcar un parteaguas, en la relación bilateral de Estados Unidos, con México.
No por la aplicación de las anunciadas “tarifas comerciales” del 25 al 45% o por deportaciones masivas, con las que planea demostrar fuerza, control y sembrar terror, sino por lo que, ante los ojos de México y el mundo, podría ser una injustificada agresión y declaración de guerra contra México, su segundo socio comercial y principal aliado estratégico, alterando dramáticamente la relación bilateral.
“Los cárteles de droga libran una guerra contra Estados Unidos y es tiempo de que Estados Unidos les declare la guerra, después de innumerables muertes que han ocasionado” dijo Donald Trump una y otra vez en sus mítines de campaña, recordando que solo en los últimos 5 han destruido miles de familias con la muerte de más de 540 mil personas.
Trump prometió en campaña que ordenará un gigantesco operativo sincronizado policiaco-militar nunca visto, a lo largo de la frontera con México, al amparo de una de las numerosas Órdenes Ejecutivas que firmará, declarando a grupos del crimen organizado como “Foreign Terrorist Organizations” FTOs u Organizaciones Terroristas Extranjeras.”
Especialmente a los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, considerados los mas grandes productores, exportadores y distribuidores de Fentanilo, que aumenta alarmantemente la epidemia de consumo de opiáceos a nivel mundial y en este país, donde cada año mueren más de 100 mil personas.
Trump acusa a la administración del presidente saliente Joe Biden, de seguir una “política de fronteras abiertas para que los cárteles inunden de drogas Estados Unidos”.
Quienes proponen la declaración de narcos como terroristas (propuesta en 2012 por el Congresista Republicano Michael Mc Caul) y operativos sorpresa simultáneos para capturar a los narcotraficantes, fundamentan las acciones con numerosos reportes y evaluaciones de los últimos años, sobre cómo el incremento de la violencia entre cárteles, genera el gradual deterioro de la seguridad en México y aumenta la preocupación de Estados Unidos, acerca de la posible expansión de la violencia a Estados Unidos, como comienzan a detectar en Phoenix, Arizona y posibles oleadas de refugiados y una eventual crisis humanitaria.
El exprocurador general de Justicia de Trump, Bill Barr, asegura que “los esfuerzos realizados por México han sido insuficientes” por lo que numerosos legisladores republicanos han propuesto inclusive el desplazamiento de tropas a México, para ir detrás de los capos.
El presidente electo Trump llegó a proponer la posibilidad de ubicar y disparar misiles contra los capos de la droga, sus propiedades y eventualmente sus cultivos.
Un misterio, el “rescate de México” de los cárteles “para restablecer soberanía” – donald-trump-deportaciones-1024×683
El Departamento de Defensa y Fuerzas Armadas continúan comprometidas analizando formas que, los dos países juzguen apropiadas, útiles y posibles,” dice uno de reporte, de la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas.
El Proyecto 2025, señala que el propósito de este operativo, es “restablecer la soberanía de México,” de acuerdo al controversial Proyecto 2025, su agenda política, pero, con sus recientes declaraciones imperialistas acerca de la posible expansión territorial de Estados Unidos, anexando a Canadá y México, como estados 51 y 52 de la unión americana, reclamando el Canal de Panamá, cuyos derechos cedió al Pueblo Panameño el expresidente James Carter y su obsesiva idea de “comprar” Groenlandia, ya nada se puede descartar.
Según los asesores del presidente electo, “México es ya un desastre en materia de Seguridad Nacional, considerando el creciente asalto de los cárteles de droga y sus sicarios al gobierno de México, en los últimos años, hace pensar que la inestabilidad puede convertirse en un problema de seguridad nacional con graves consecuencias para Estados Unidos.”
De acuerdo a reportes, “si México se sume en el caos, demandará una inmediata respuesta de estadounidense, basada únicamente en las implicaciones para su seguridad nacional.”
Los responsables del combate contra el narcotráfico, en el Proyecto 2025 de Trump, asegura que “los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son violentos y no temen demostrar su fuerza en ambos lados de la frontera, asumen una conducta desafiante, que constituye una amenaza a la seguridad nacional de México y Estados Unidos y sus ciudadanos.”
El operativo, cuyo nombre aún se desconoce, continúa afinándose, igual que los borradores de al más de 20 Ordenes Ejecutivas que firmará Trump en su primer día, en la Oficina Oval, para realizar también la “Operación Aurora” de Deportación Masiva, la imposición de tarifas, el despojo de actuales protecciones laborales de más de 50,000 empleados federales, para poderlos despedir; para eliminar protección e instalaciones a personas transgénero, en escuelas; para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de Cambio Climático de París.
También, para revocar el derecho de ciudadanía a niños hijos de indocumentados, para despedir al Fiscal Especial Jack Smith, o para evocar una gran cantidad de acciones de su predecesor Joe Biden, particularmente las relacionadas con controles sobre energía o restricciones a la perforación de Pozos o para prohibir la entrada a este país, a un gran número de países Musulmanes, además de Corea del Norte y Venezuela, muchas de las cuales serán inmediatamente llevadas a Tribunales Federales.
El operativo anti-carteles consiste en el silencioso desplazamiento masivo de millares de militares en activo, Guardia Nacional, agentes federales, estatales y locales, apoyados por satélites oficiales, drones, helicópteros, unidades artilladas y de transporte de tropas, para ubicar, capturar sorpresivamente y consignar a los capos, a quienes, tras internar en Guantánamo o prisiones de alta seguridad, se les decomisarían cuentas bancarias, inversiones y propiedades, así como a sus sicarios, responsables de numerosos asesinatos.
De acuerdo con expertos penalistas, la creciente amenaza de los carteles de droga, reúnen todas las características para ser designados organizaciones terroristas, bajo el título 8 U.S.C & 1189, que condiciona la declaración de terroristas a organizaciones extranjeras violentas, involucradas en actos de terror, con el uso de explosivos o armas largas, poniendo en peligro a otros, mediante secuestros, tortura, ejecución de activistas, periodistas, políticos o magistrados.
Los capos enfrentarían además cargos federales bajo el Código 21 U.S.C & 841 por fabricación de substancias controladas, y U.S.C. 960a. que estipula largas condenas por ese tipo de delitos.
Los presuntos expertos que prepararon el Proyecto 2025, consideran que México “ya no califica como una nación del primer mundo”, porque “ha perdido funcionalmente su soberanía, ante el inmenso poder de las organizaciones del narcotráfico” que, creen, “son los que realmente controlan el país.”
Sin embargo, todo parece indicar que, ante múltiples advertencias de expertos y organizaciones, la administración presidencial entrante de Estados Unidos, podría estar analizando la viabilidad de sus planes o re-enfoques, a fin de minimizar el profundo daño que operaciones militares unilaterales de Estados Unidos, en territorio Mexicano, podría generar en la relación bilateral con su segundo socio comercial más importante y aliado estratégico.