La nueva Administración federal eliminó de manera oficial el apartado “Desvío de hidrocarburos” del Informe diario de Seguridad, información que daba a conocer el robo de combustible a Pemex, principalmente en su red de ductos.
Hasta el último día de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno informó que cada día eran ordeñados 4 mil 700 barriles diarios del sistema de distribución de Pemex, un promedio diario que se mantuvo desde 2023.
De enero a septiembre de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó 8 mil 790 “piquetes” a su red de ductos, cifra 21 por ciento inferior al mismo periodo de 2023, que acumuló 11 mil 140 tomas ilegales.
Sin embargo, la petrolera estatal detectó un aumento de la instalación de puntos de ordeña en Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Oaxaca, Chihuahua y Tamaulipas.
Las organizaciones criminales dedicadas a la ordeña de hidrocarburo a Pemex están identificadas por la inteligencia militar, de Pemex y de la Fiscalía General de la República (FGR) y se centran en los cárteles de Jalisco, del Noreste, Santa Rosa de Lima y grupos criminales locales que mantienen el control de esta actividad con el apoyo de pobladores.
En su informe más reciente fechado en noviembre, Pemex reportó un aumento de tomas clandestinas en Coahuila de 168 por ciento al pasar de 169 puntos en el periodo enero-septiembre del año pasado a 454 casos en el mismo periodo de 2024.
Nuevo León aumentó 64 por ciento, al pasar de 366 a 602 puntos de ordeña; Querétaro en 62 por ciento, al pasar de 288 a 467; Oaxaca en 34 por ciento, al pasar de 67 a 90; Chihuahua en 32 por ciento, al pasar de 82 y 108, y Tamaulipas en 28 por ciento, al pasar de 732 a 938 tomas clandestinas.