En la actualidad existen tantos asuntos o cuestiones ambientales, que bien podríamos perdernos en tratar de resolverlos al mismo tiempo sin primero jerarquizarlos.
Lo cierto es que tan sólo un par de todos ellos representan el verdadero anclaje ambiental, a saber, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la energía y la crisis hídrica.
Hoy en día se requiere de la alineación en todos los planos, internacional, nacional y local sobre los temas claves, para poder lograr una sumatoria y transformación, de lo contrario, nos perderemos y dejaremos de lado lo fundamental.
El cumulo de problemas y retos ambientales sigue una tendencia incremental, pero muchos de estos problemas dependen de los asuntos centrales, por ello, es indispensable centrarnos en lo que verdaderamente importa.
El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la energía y la crisis hídrica, son cuestiones de orden estratégico, sin resolver estos asuntos, seguiremos en la trayectoria hacia el colapso, y cuando queramos enfrentarlos, será un poco tarde, pues ya habremos traspasado la línea de no retorno.
Justo, el anclaje ambiental, versa sobre estas cuestiones claves, a las cuales hay que anclar la atención, la acción, la alineación, y el presupuesto.
Una de las cuestiones importantes trata de impedir que la crisis de los temas del anclaje confluya en un mismo tiempo y lugar, pues eso es justo lo que provoca el colapso, cuando se juntan todos los problemas al mismo tiempo y en un mismo territorio o espacio.
Posponer su atención, es sólo patear el bote hacia adelante, pero sin resolverlo, generando con ello una deuda temporal, que tarde o temprano estallará sin poder solucionarlo de fondo, tan sólo, actuando en la emergencia con alternativas que servirán de atenuantes o calmantes.
Lo que esta en juego es la supervivencia del ser humano en el planeta y estas son las cuestiones que lo ponen en riesgo. No tenemos de otra, o los atendemos urgentemente o nos deslizaremos hacia el colapso.
Por todo ello, al formular estrategias y programas, hay que priorizar las cuestiones importantes, clave, fundamentales y después ver los demás temas ambientales que nos azotan hoy en día.
Un asunto clave es el presupuesto para llevar a cabo las estrategias y programas, pues hoy en día la brecha financiera es muy grande y si lo seguimos dejando se ampliará hasta el punto de que no se tengan recursos financieros suficientes para enfrentarlos.
Las últimas Conferencias de las Partes (COPs) como la de cambio climático, biodiversidad y desertificación, el problema central ha sido el financiamiento que se requiere para enfrentar tales retos y el compromiso de los países desarrollados para que aporten los recursos económicos, por su gran responsabilidad que han tenido en generar dichas crisis.
Los gobiernos hoy en día tienen que atender una gran cantidad de asuntos como la salud, la educación, la creación de empleos, la infraestructura social y muchos más y para mucha más población que sigue creciendo, por tal razón, ahora se deben sumar esfuerzos de todas las partes, empresas, academia y sociedad civil.
Hay que eliminar la idea de que lo ambiental es un problema gubernamental, pues no, es un problema de todos y por eso todos somos la solución.
El ciudadano debe poner atención en las estrategias y programas que el gobierno proponga, para saber si se estará atendiendo el anclaje ambiental, o sólo se colocan una gran cantidad de problemas ambientales menores.
Finalmente, el tiempo es una variable que hoy en día esta jugando un rol determinante, por ello, los ciudadanos en el mundo plantean juicios ambientales, por la falta de acciones oportunas o lo insuficiente que resultan, el grito que se escucha en los foros internacionales es la URGENCIA, al igual que lo ha dicho la ONU.
Hoy es el momento, mañana quizá ya no sirva lo que hagamos. Lo apremiante es la acción inmediata, la atención oportuna, pues de lo contrario pagaremos el costo de no actuar a TIEMPO.