Desde el viernes 20 de diciembre, en el Museo de Arte de Querétaro (MAQRO), pueden visitarse las exposiciones “La danza de la existencia y el vacío”, de Pablo Fierro, y “Horizontes del alma”, de Joaquín Restrepo, dos propuestas con las que las y los queretanos cierran el año con instalaciones escultóricas de gran nivel que, una vez más, colocan al estado a la vanguardia de las manifestaciones artísticas y culturales.
En su muestra, el escultor y arquitecto mexicano Pablo Fierro logra que la falta y la presencia hablen un mismo lenguaje; que lo visible y lo invisible, lo tangible y lo etéreo, dialoguen entre sí.
De acuerdo con la curadora Mar Cuervo, en las esculturas de Fierro los materiales como el metal, el plástico y algunos reciclados se transforman en poesía visual y en un lenguaje de la esencia que trasciende las barreras del tiempo y el espacio, pues en sus manos, la nada se convierte en un lienzo invisible, una fuerza que dialoga con la masa y el espectador, creando una sinfonía de formas y espacios que resuenan con el alma humana.
El MAQRO, cuyo claustro agustino es un referente de la arquitectura y escultura barroca novohispana, ofrece un entorno inmejorable para el fresco y contemporáneo lirismo visual de Pablo Fierro, y la tradición y la actualidad se dan cita en esta interesante exposición.
Por otro lado, en “Horizontes del Alma” Restrepo busca crear un espacio de reflexión y resonancia espiritual mediante una instalación escultórica de 16 piezas dispuestas estratégicamente, de manera que invitan al espectador a una contemplación profunda en un entorno cargado de historia y significado ritual.
La exposición tiende puentes entre la historia barroca del claustro y la contemporaneidad de la exploración artística, interactuando con la arquitectura como un eco del pasado y un vehículo de reflexión sobre nuestra temporalidad y espiritualidad.
La instalación presenta esculturas que alternan entre orientaciones ascendentes y descendentes, simbolizando aspiraciones divinas y contemplación terrenal. Este diálogo entre lo elevado y lo profundo refleja ciclos existenciales y nuestra percepción de lo sublime y lo mundano, pues las esculturas se inspiran en las prácticas espirituales de San Ignacio, invitando a una meditación visual y contemplativa.
“Horizontes del Alma” no es solo una exposición, sino un viaje espiritual que incita a las y los espectadores a explorar sus propios horizontes internos y externos, convirtiendo la materialidad de la escultura en un vehículo de reflexión profunda y diálogo espiritual.
Con acceso libre, las muestras están abiertas al público de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas en el Museo de Arte de Querétaro que se ubica en la calle Ignacio Allende Sur, número 14, en el Centro Histórico de la capital queretana.