Aunque falte mucho tiempo,
ellos no lo quieren perder.
Florestán.
Me van a decir que falta mucho tiempo para el 2030, pero a lo largo de los diez cambios de gobierno que me ha tocado cubrir como reportero, desde Luis Echeverría el uno de diciembre de 1970 hasta Claudia Sheinbaum el pasado uno de octubre, me ha quedado claro que la sucesión arranca en el momento en que el nuevo presidente, presidentA ahora, baja el brazo derecho tras haberse comprometido a guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen.
Aún así, me voy a permitir hacer este ejercicio, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum cumple hoy apenas ochenta días de gobierno.
El grupo más obvio hoy es el que encabeza Andrés Manuel López Obrador para llevar a su hijo Andy, a ese cargo, para lo que lo colocó en la posición más importante de Morena, secretario de Organización que ve lo que él ha hecho siempre: candidaturas y dinero, cuatro mil millones de pesos para 2025 y llegar al 2036, lo que veo muy frágil por su salud y, para entonces, edad. Por eso, podrían dar un salto cuántico para la próxima sucesión a como él lo sienta y con todo el apoyo de Morena que hoy controla.
Otro grupo es el de Ricardo Monreal, apoyado por la mayoría de los diputados de Morena y la fuerza innegable de la CATEM, de su compadre Pedro Haces.
Veo, sin duda a Marcelo Ebrard, para el que esa ruta es una decisión tomada y va por la buena, la tercera. También a Adán Augusto López desde el Senado y no descarto, aunque él sí, me lo ha reiterado, al canciller Juan Ramón De la Fuente.
Pero frente a todo y a todos estará la carta de la presidenta Sheinbaum que sin duda tiene y tendrá mano y que para entonces ya no habrá quien le pueda decir que su candidato no va, como a principios de año para la Ciudad de México, y fue Clara Brugada quien, a su vez los suyos, la ven como natural por el cargo que tiene.
En fin, que ya lo veremos en el correr de los meses y los años, cuando hasta yo concedo que, hoy, este texto es muy adelantado en el calendario, pero no en los proyectos de poder, todos desde Morena, que aquí recojo.
RETALES
NOMENCLATURA.- De la nueva Colonia 4-T en Tultitlán, me faltaron nombres de calles que encuadran con Me canso GanZo y la de Acúsalos con su Mamá, agrego la de Abrazos y no Balazos, Pañuelito Blanco y Yo Tengo Otros Datos. Delirante;
AUSENCIA.- La titular de Semarnat, Alicia Bárcena, no acudió a la entrega del premio de medioambientalistas, ayer en el Castillo de Chapultepec. Se soltaron varias versiones, pero fue un tema de salud. Que te mejores, Alicia; y
FISCALÍA.- La terna de la que saldrá, sin duda, la nueva fiscal de la Ciudad de México, donde destaca Bertha Alcalde Luján, la tendrá que aprobar Clara Brugada y luego decidirán sus diputados. El punto sigue siendo la autonomía, que, ciertamente, nunca ha tenido.