Rafael Márquez Álvarez renunció a una prometedora carrera como técnico del Barcelona para abrazar el proyecto de la Selección Mexicana en el proceso hasta 2030.
La renuncia de Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez como Comisionado de la FMF genera dudas sobre la estabilidad del proceso en Selecciones Nacionales, ya que él trajo a Javier Aguirre al Tricolor y era el principal impulsor de la continuidad.
Márquez Álvarez dirigía al Barcelona Atlétic, la filial del club blaugrana. Tras la salida de Xavi Hernández del primer equipo, su nombre sonó como posible sucesor, aunque la carrera la ganó el experimentado Hansi Flick.
Solo que el plan de Selecciones Nacionales era muy tentador como para dejarlo pasar.
La FMF ofreció el cargo de auxiliar técnico de Javier Aguirre de aquí al término del Mundial del 2026, para después asumir las riendas como el primero al timón.
Es cierto que Jaime Lozano rechazó esa misma oferta, pero el contexto era muy distinto toda vez que lo estaban degradando de su puesto como técnico.
Rafa apostó por el Tricolor, por esa rápida exposición. Parecía que la decisión era la adecuada porque la FMF había recuperado la estabilidad directiva, hasta que a “La Bomba” Rodríguez le disgustaron los cuestionamientos por el fondo de inversión y renunció al cargo.
Si bien no hay novedad en cuanto a la permanencia de Aguirre, y no tendría por qué haberla, la partida del dirigente evidencia la crisis que aún atraviesa el órgano rector del futbol mexicano.
Rafael Márquez tiene año y medio para aprender más del “Vasco”, justo cuando en Selecciones Nacionales ha quedado claro que prácticamente se vive al día.
La pregunta que asalta a todos tras la partida de “La Bomba” es si los federativos le respetarán la promesa, más allá de que tenga contrato hasta 2030.