El dólar ha estado más fuerte en términos reales que ahora sólo cuatro meses desde el Acuerdo Plaza de 1985, cuando las principales naciones comerciales del mundo se unieron para devaluar a la divisa estadounidense. Estados Unidos está a punto de tener un Presidente que opina que el país tiene un “gran problema monetario” porque el dólar fuerte perjudica a los fabricantes nacionales.
Sin embargo, los mercados han estado apostando a que las políticas de Donald Trump significarán un dólar aún más fuerte, con la moneda subiendo 5% contra los socios comerciales desarrollados y 4% contra los emergentes desde principios de octubre, cuando la victoria de Trump comenzó a ser considerada en los cálculos.
¿Podría el mercado equivocarse con Trump? Responder a esto es difícil, pero vital: el dólar es la moneda de reserva global, que ayuda a fijar el precio no sólo para el comercio internacional sino también para los mercados en casi todo.
Comencemos con los argumentos a favor de un dólar fuerte. La economía está rugiendo, incluso antes de los recortes de impuestos y la arremetida contra la burocracia planeados por Trump para mejorar la productividad. Gran parte del resto del mundo está batallando, incluso antes de los aranceles de los que Trump tiene años de estar hablando. Trump quiere proteger el estatus de moneda de reserva del dólar, un estatus que incrementa la demanda de dólares en otros lugares. Y quiere elevar la producción de petróleo y gas, algo que probablemente aumentará aún más las exportaciones de energía.
Este parece un caso en el que no hay vuelta de hoja. Un crecimiento más fuerte debería significar una moneda más fuerte. Una mayor productividad, al menos en el sector de bienes comercializables, debería significar una moneda más fuerte. De manera natural, el dólar está fuerte.
Es más difícil defender una moneda más débil. En primer lugar, Trump quiere una moneda más débil. Es una persona que se declara partidaria de las bajas tasas de interés y que tan recientemente como este verano argumentó que el dólar necesitaba debilitarse para ayudar a la industria manufacturera estadounidense.
Sin embargo, lo que un Presidente quiere no necesariamente lo consigue. En su primer mandato, el dólar inicialmente dio un salto ante la expectativa de aranceles y luego volvió a caer hasta que se impusieron los aranceles en el 2018. Después de eso, el dólar se fortaleció nuevamente, subiendo lo suficiente contra el yuan como para compensar completamente los aranceles.
En segundo lugar, tal vez Trump no sea realmente el Hombre Arancelario que creen los mercados. Se ha vuelto común decir que es transaccional, por lo que los aranceles se utilizarían simplemente para obtener concesiones de los socios comerciales. La evidencia reciente respalda esta afirmación: el Presidente electo amenazó con imponer aranceles del 25% a Canadá y México si no hacían más por detener la migración ilegal y el contrabando de drogas. (Los líderes de ambos países llamaron o visitaron inmediatamente, sugiriendo que la amenaza fue tomada en serio).
Si los aranceles son una alternativa a las sanciones para hacer cumplir las políticas estadounidenses, no sólo en materia comercial, están sujetos a negociación y podrían no durar mucho tiempo, o incluso no ser impuestos. El dólar podría debilitarse.
El tercer argumento es que el dólar sólo necesita debilitarse contra algunas monedas, especialmente el yen y el yuan -y esas fueron las monedas en las que Trump se centró en su discurso sobre la moneda demasiado fuerte en el verano. En vista de que todos, incluyendo al Banco de Japón, coinciden en que el yen, en particular, es demasiado débil, esto debería poder solucionarse sin necesidad de ajustar mucho el dólar frente a otras monedas.
Finalmente, es posible que Trump recupere el equilibrio de la economía. Los mercados anticipan que los recortes de impuestos inflen aún más el ya enorme déficit, manteniendo la economía candente y el dólar fuerte. Pero si la campaña de reducción de costos liderada por el multimillonario Elon Musk funciona, tal vez se pueda controlar el déficit.