Definitivamente no podemos aceptar ni permitir el cierre de carreteras o calles de Querétaro en demanda de servicios públicos o de espacios para el comercio informal como pretenden algunos promotores del desorden para llevar agua a su molino u obtener réditos a favor de causas políticas y/o partidistas. Bien por las autoridades estatales y municipales al hacer cumplir la ley.
Agua queretana, escasa pero sana.