México rompió su racha de disminución de la pobreza laboral, la cual se refiere al porcentaje de la población cuyo ingreso laboral es inferior al valor monetario de una canasta alimentaria.
Después de cuatro trimestres continuos de disminuciones, en el tercer trimestre de 2024 el indicador registró un ligero repunte de 0.1 puntos porcentuales, con lo que la proporción de la población en pobreza laboral aumentó de 35 a 35.1 por ciento, destacó el Informe sobre Economía y Desarrollo Incluyente de BBVA México.
“No obstante, cuando se compara el tercer trimestre de 2024 con el mismo trimestre del año anterior, el indicador acumula 2.2 puntos porcentuales a la baja, ya que en el mismo trimestre del año previo la proporción de población a nivel nacional en pobreza laboral fue de 37.3 por ciento”, contrastó.
El ligero incremento observado entre el segundo y tercer trimestre de 2024 en la proporción de la población en pobreza laboral puede asociarse a un estancamiento en el ingreso laboral real disponible entre ambos trimestres.
Dicho informe explicó que mientras en el segundo trimestre del año fue de 3 mil 350.84 pesos, para el tercer trimestre el monto fue de 3 mil 246.45 pesos, es decir, 4.39 pesos menos.
Los aumentos al salario mínimo han sido determinantes para que se haya logrado reducir la pobreza laboral en los últimos años, pero siguen siendo un reto las enormes disparidades en materia de pobreza a nivel regional en el país, destacó.
“Al tercer trimestre del 2024, la proporción de población en pobreza laboral en 23 entidades federativas no era suficiente para superar la proporción mínima que tuvieron en el periodo anterior a la pandemia”, expuso.
Aunque al tercer trimestre de 2024 las brechas salariales entre hombres y mujeres mejoraron con respecto a los niveles prepandemia, las mujeres en el mercado laboral aún perciben 79.7 pesos por cada 100 pesos que reciben los hombres, es decir, un 20.3 por ciento menos.
“Es una condición que debe reducirse en los próximos años”, subrayó.
Destaca que en el tercer trimestre del 2024, la brecha del ingreso laboral entre la población ocupada en el sector formal y la ocupada en el informal es la más alta del periodo post-pandemia: 5.6 mil pesos de diferencia.
BBVA explicó que el porcentaje de población en pobreza laboral y el ingreso laboral per cápita se comportan en el sentido opuesto, de manera que cuando aumenta el ingreso laboral en términos reales, el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria disminuye.
En el primer trimestre de 2020, el salario promedio per cápita real a nivel nacional se ubicaba en 2 mil 806.6 pesos y el porcentaje de población en pobreza laboral fue en el mismo periodo de 36.6 por ciento.
En cambio, en el tercer trimestre de 2020, tras los efectos del confinamiento por la pandemia de Covid-19, el salario per cápita disminuyó a 2 mil 460.50 pesos (-12.3 por ciento en términos reales) y con ello, el porcentaje de población en condición de pobreza laboral aumentó a 46.0 por ciento, ejemplificó.