Cuando San Luis estaba en una situación complicada, al minuto 80 apareció la pierna zurda de Ricardo Chávez para derrotar a Rayados con un poema de gol, que vuelve a poner al equipo potosino arriba en el juego de ida, esta vez contra Monterrey en las semifinales, pero con el sabor de que pudieron sacar una ventaja más amplia.
San Luis sigue sin perder en el torneo como local, sacó la victoria y justo cuando peor jugaba y Rayados crecía, el equipo rojiblanco mostró que puede explotar en cualquier momento.
Los primeros 45 minutos Atlético San Luis generó el futbol que complicó a la defensa regia. Al ver que el equipo visitante no atacaba y daba espacios, los dirigidos por Domenec Torrent tomaron el espacio y el balón para superar a la defensa por medio de Leo Bonatini al minuto 30.
Los locales recordaron su poderío en casa, ya que no han perdido en San Luis, en un torneo en el que sólo han permitido dos empates, el resto han sido victorias, pero las individualidades de Monterrey son capaces de inclinar la balanza a su favor en cualquier momento, por lo que reaccionaron con el empate en la segunda parte al minuto 66, pero unos minutos antes San Luis dejó ir una de esas opciones en las que parece más dificil fallarla que meterla.
El brasileño Vitinho, que desquició hace unos días a Tigres, anoche se transformó y salió con la pólvora mojada, no desbordó ni aprovechó su velocidad y en la opción más clara del partido abanico a unos centímetros de la línea de gol, ese casi gol afectó a San Luis que bajó el ritmo y Monterrey aprovechó para empatar a través de Berterame.
Pero el “caballo negro” de la liguilla recuperó la confianza y el balón para romper la igualada, lo que sucedió cuando Ricardo Chávez tomó la banda derecha, cortó hacia el centro y al borde del área impactó seco con la zurda para meter el balón cerca del ángulo, sin posibilidad para el arquero Cárdenas quen voló, sólo para ponerle un mejor marco a un golazo que compite para ser uno de los mejores de la liguilla.
San Luis intentó ampliar la ventaja, retomó confianza, pero no logró sumar ese tercer gol, que diera un poco de mayor tranquilidad y margen de maniobra para el sábado, pero al final de cuentas llegará con un gol arriba de Monterrey, por lo que tendrá espacios para contragolpear.
Rayados sigue dependiendo de un gran plantel, lleno de figuras, pero que sigue sin verse como equipo, pero el peso de la nómina es tal que puede cambiar la onza en cualquier momento.
A Monterrey le basta con un triunfo con cualquier marcador para ser finalista, pero San Luis sabe que tiene mucho que ganar y poco que perder, lo que lo volverá peligroso, como ocurre siempre con los “caballos negros” dentro del futbol.