EL CRISTALAZO
Desacuerdo en Paris
Un diputado amigo mío, recientemente desembarcado de Estados Unidos, donde estuvo en las reuniones preparatorias de una junta Interparlamentaria, una más de esas cuya utilidad siempre ha estado por verse, pero cuya celebración es, sin embargo, necesaria para fines de convivencia y mutuo conocimiento, me dijo sin asomo de ironía:
–No sabes la cantidad de Republicanos con los cuales hablé, en cuyas palabras, “off the record” se nota la vergüenza de haber impulsado la campaña de Donald Trump. Están como atacados por el “oso” ajeno (no tan ajeno, digo yo) ; no saben cómo explicar el dislate y se siente, de plano, apenados por ver todo cuanto ocurre en su país y fuera de él.
Para esa hora apenas comenzaba a circular esta información. Si por un momento pudiéramos separar la naturaleza de cada uno de los pactos saboteados por la miopía nacionalista y chata del presidente de Estados Unidos, para quien todo acuerdo resulta una injusticia para su pañis, el cual se convierte en una víctima de todo y ante todo, lo cual es falso, podríamos hallar ciertos paralelismos en dos decisiones: desbaratar el TLC con México y Canadá y largarse del acuerdo de París como quien cancela una tarjeta de crédito.
Esto demuestra la inmadurez de un empresario para quien todo existe en función de mover la balanza para su lado, sin importar las consecuencias futuras, hasta para el interés por cuya imaginaría defensa actúa.
Tras su defensiva autoexclusión del acuerdo climático, cuya utilidad pone en duda primero porque niega la naturaleza del fenómeno por el cual fue creado; es decir, el cambio climático, Trump exhibe otras de sus deficiencias de criterio: ver en todo una injusticia contra su país.
Esto han dicho Bélgica, Francia, Italia, Alemania y otros más:
“El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hablado por teléfono con Donald Trump para trasladarle su malestar.
No han sido los únicos en Europa en rechazar, en diversos tonos de firmeza, el anuncio. El mundo “puede contar con Europa” para dirigir la lucha contra el calentamiento global, ha indicado el comisario europeo parael Clima, Miguel Arias Cañete.
“La Unión buscará “nuevas alianzas”, incluidas “empresas, comunidades y ciudadanos estadounidenses”, para seguir avanzando, ha concluido. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también ha manifestado su malestar.
“Es una decisión seriamente errónea”, ha tuiteado.
“El primer ministro belga, Charles Michel, se ha expresado con especial dureza.
“Condeno este acto brutal contra el acuerdo” ha escrito en Twitter. El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, también se ha pronunciado de manera categórica. “Pacta sunt servanda (lo pactado obliga)”, ha declarado en la misma red social.
“La ONU se ha referido a la decisión de Trump como una “gran decepción”. “La decisión de los Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París sobre el cambio climático es una gran decepción para los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la seguridad global”, ha afirmado Stephane Dujarric, un portavoz del secretario general, Antonio Guterres.
“Es vital que EE UU mantenga el liderazgo en materia medioambiental”, ha añadido. La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha descartado además la renegociación del pacto.
AZUCAR
“La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) acusa a la American Sugar Alliance (ASA), que representa a la industria azucarera de Estados Unidos, de pronunciar “mentiras inverosímiles acerca de México”.
“Ello, luego de que ASA publicara el día de hoy (30 de mayo) un desplegado en el periódico Washington Post titulado “Cuando Aloha quiere decir Adiós”, en el cual acusa falsamente al azúcar proveniente de México de causar el cierre de la producción de azúcar en el Estado de Hawaii el año pasado, como argumento para que el Gobierno de EU imponga impuestos al azúcar mexicana el próximo 5 de junio.
“Juan Cortina Gallardo, Presidente de la CNIAA, replicó que “de acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el 80% de la producción de azúcar de Hawaii ya había cerrado antes de que entrara en vigor la liberalización del comercio de edulcorantes bajo el TLCAN en 2008”.