El director ejecutivo de Citadel, Ken Griffin, emitió una advertencia contra los altos aranceles que el presidente electo Donald Trump prometió implementar, diciendo que el capitalismo clientelista podría ser una consecuencia, reportó CNBC.
“Estoy muy preocupado de que el aumento de los aranceles nos ponga en una pendiente resbaladiza hacia el capitalismo clientelista”, dijo hoy el inversionista multimillonario en el Economic Club de Nueva York.
El fundador de Citadel señaló que las empresas nacionales podrían disfrutar de un beneficio a corto plazo al ver cómo se les quitan sus competidores.
Sin embargo, a largo plazo, esto hace más daño a las corporaciones estadounidenses y a la economía, ya que las empresas pierden competitividad y productividad, indicó.
El capitalismo clientelista es un sistema económico que se caracteriza por relaciones estrechas y mutuamente ventajosas entre los líderes empresariales y los funcionarios gubernamentales.
“Esas mismas empresas que disfrutan de ese subidón momentáneo de azúcar que supone ver a sus competidores eliminados del campo de batalla pronto se vuelven complacientes, pronto dan por sentada su recién descubierta superioridad económica y, francamente, se vuelven menos competitivas tanto en el escenario mundial como a la hora de satisfacer las necesidades del consumidor estadounidense”, dijo Griffin en el evento.
Trump hizo de los aranceles universales un principio central de su discurso de campaña económica, planteando un impuesto del 20 por ciento a todas las importaciones de todos los países y una tasa del 60 por ciento para los productos chinos.
La política comercial proteccionista podría encarecer la producción de bienes y aumentar los precios al consumidor, justo cuando el mundo se recupera de los picos de inflación de la era de la pandemia.
“Ahora los pasillos de Washington estarán realmente llenos de grupos de interés y lobistas, que buscan aranceles cada vez más altos para mantener alejada a la competencia extranjera y proteger a las empresas estadounidenses ineficientes que no han logrado satisfacer las necesidades del consumidor estadounidense”, dijo Griffin.
