Excluir a México del tratado con Estados Unidos y Canadá como plantearon políticos canadienses, resulta improbable, pues las cadenas productivas están sumamente integradas, coincidieron dirigentes empresariales.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Salvador Carrejo Orozco, consideró que durante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, habrá turbulencia, pero no una desvinculación.Diseño webAsesoría financiera
“Es muy difícil llegar a un escenario de esa naturaleza, son posturas políticas para generar negociaciones, al fin de cuentas es lo que sucede en el entorno internacional”, dijo.
Apuntó que confían en que la integración productiva entre México y Estados Unidos, principalmente, sea lo suficientemente sólida para mantener condiciones de una zona regional competitiva, aunque no ausente de problemas, de turbulencias y de presiones políticas, por la revisión de las condiciones del tratado.
En este sentido, expuso el líder patronal que existen serios incumplimientos por parte del Gobierno de México con el tratado, no sólo en materia económica, sino política, como son la intencionalidad de eliminar los órganos autónomos que forman parte del clausurado del T-MEC, así como la reforma judicial, que de manera indirecta puede ser un tema de discusión por la falta de certeza jurídica para la inversión.
“Creo que México en una negociación trae muchos temas en contra y es entendible que generen molestia por parte de los socios, sin embargo, no creo que lleguen a un escenario de salida del tratado comercial por la fuerte integración que tienen en la industria, con las necesidades propias de Estados Unidos”, dijo.
En tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Federico Baeza Mares, a manera de ejemplo señaló que las plantas de motores Ford en la ciudad proveen a las plantas armadoras de la marca en el mundo, lo que da cuenta de la gran dependencia que existe.
Presenta EU queja laboral 31 previo a revisión del T-MEC
El Gobierno de Estados Unidos solicitó al de México que investigue la situación laboral en la empresa Akwel Juárez, ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Esta es la queja laboral 31 que se interpone a través del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La queja fue interpuesta el pasado 24 de octubre de 2024, por el sindicato mexicano Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados Especializados C.T.M.
La petición alega que Akwel Juárez se negó a reconocer al sindicato como representante de los trabajadores y a negociar un convenio colectivo.
También argumentó que el empleador interfirió con la capacidad de los trabajadores de elegir libremente su sindicato y despidió a los empleados por participar en actividades sindicales.
Akwel Juárez se especializa en piezas estructurales para autos eléctricos y emplea a mil 144 trabajadores, de los cuales 850 están en la unidad de negociación.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos dijo que se encontraron pruebas suficientes y creíbles de una posible violación a los derechos laborales.
La Ley mexicana y el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá estipulan claramente que las empresas deben reconocer y no interferir con la selección de un sindicato de trabajadores. Lo que hizo Akwel Juárez es una violación flagrante de estos estándares, dijo la subsecretaria adjunta para Asuntos Internacionales, Thea Lee.
La Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo que ya son más de 40 mil los trabajadores que se han beneficiado directamente del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida.
“No estamos solos frente a la interferencia de los empleadores”, dijo la embajadora Katherine Tai.