Cecilia Gabriela Velázquez
La lideresa social y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, externó su preocupación por la reciente criminalización de los comerciantes indígenas en Querétaro, derivada del operativo de seguridad y “limpieza” en el municipio de Querétaro. Mencionó que esta criminalización debe cesar, así como se debe garantizar a las y los afectados un sistema de reparación digna.
En un encuentro en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la activista dijo que se criminaliza a los pueblos indígenas por defender sus territorios, su identidad y su propiedad intelectual, así como se les discrimina y prejuzga. “Creo que en el pasado trabajamos mucho la reparación digna, sólo porque fueron asesinados los pueblos; aniquilados, masacrados. Hoy por hoy, tenemos que encarar un sistema, una propuesta, ojalá sea legislativa, para que evite la ofensa impune; yo le llamaría la ‘ofensa impune’. Que permita que haya un resarcimiento digno”, comentó.
Acerca del resarcimiento digno, detalló que no se trata únicamente de que el gobierno emita una disculpa pública, pues en los pueblos indígenas no existe ese código. “El perdón para nosotros: uno, es reconocimiento que se cometió un error; segundo, es que estamos dispuestos a reparar ese daño causado; y tercero, es que, de común acuerdo, tenemos que perdonarnos mutuamente. Si no se dan esos tres pasos, yo he visto que ninguno queda bien satisfecho con esa solución”, explicó.
Si bien reconoció que hay algunas legislaciones internacionales que podrían aterrizar en el contexto local, y que forman parte de la solución política, destacó el pensar en una solución jurídica a través de una mesa de negociación, donde participen asesores legales e intérpretes para dialogar entre los funcionarios y los pueblos indígenas.
La defensora de los derechos humanos indígenas también hizo un llamado a las y los queretanos a la solidaridad y a que participen de manera fehaciente, técnica y propositiva; no conflictiva. “Si fuera yo alcalde municipal, que no lo soy, pero lo que haría primero es hacer una mesa donde escuchen a los expertos que conocen cómo se maneja un conflicto. Porque hoy por hoy tenemos mucho rezago en cuanto al manejo de conflictos, el manejo de diálogo, manejo de solución (…) Ojalá que aquí las autoridades tomen esto también como para dejar un legado. Hoy son autoridades, mañana ya no lo van a hacer”, añadió.
Respecto a la otra parte, los pueblos indígenas, les invitó a tener no sólo libertad de protesta, también “de propuesta”, a través de las nuevas tecnologías y de la sociedad transfronteriza, así como involucrarse y “democratizar” los medios de comunicación. “Tenemos que hacer un gran esfuerzo por que la tecnología tenga una misión social. Que presente criterios, investigaciones, soluciones”, externó.
Rigoberta Menchú Tum es la primera mujer indígena y la más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz, el 10 de diciembre de 1992. Es oriunda de la aldea Laj Chimel, San Miguel Uspantán, El Quiché, en Guatemala, y fue víctima de discriminación y violencia por parte del gobierno contra la población indígena de su región, durante sus primeros años de vida. Además de desarrollar iniciativas respecto a los derechos humanos y la justicia social, contribuyó a la elaboración de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).