Marco Antonio Torres Carmona
Cuando escuchamos el término salud bucal pensamos en únicamente en la salud dental, si bien conservar nuestros dientes a lo largo de la vida mantiene una buena función que permite masticar, alimentarnos y por supuesto, una sonrisa atractiva, en la boca se presentan otras afecciones que no son de origen dental, entre ellas la más importante, cáncer. El cáncer de boca es poco conocido a pesar de sus importantes repercusiones en la salud, bienestar y autoestima. Afecta la calidad de vida, alimentación, habla, autoimagen y en casos avanzados pone en peligro la vida.
El cáncer en la boca se puede desarrollar en cualquier parte, los sitios más comunes son lengua, encía y la parte externa del labio. Se presenta como úlceras persistentes que tardan más de dos semanas en sanar, manchas planas color blanco o rojo, o cambios en la superficie como nódulos o zonas irregulares que aumentan de tamaño.
La autoexploración para revisar las diferentes zonas de la boca es la forma más fácil de detectar lesiones que pueden indicar cáncer, como las que ya mencionadas. Esta actividad puede hacerse en casa después de cepillado dental, solo se requiere un espejo y una lámpara, en caso de detectar algún cambio es muy importante acudir a consulta profesional con un especialista en enfermedades de boca, pues el cáncer en esta zona con frecuencia se diagnostica en etapas avanzadas, por lo que su tratamiento en más complicado y la posibilidad de secuelas aumenta. La autoexploración bucal periódica, una vez al mes o al notar úlceras o crecimientos es una forma de detección en etapas iniciales y aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso con recuperación completa y secuelas mínimas. Además de la autoexploración, la revisión por su dentista al menos una vez al año es muy importante para identificar lesiones en etapas tempranas.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta son los factores que favorecen el desarrollo de cáncer en boca, los más importantes son: consumo de tabaco, consumo frecuente de bebidas alcohólicas fuertes, la combinación de consumo simultáneo de tabaco y alcohol potencializa el efecto de ambos factores. Respecto al cáncer de labio, el factor predisponente más importante es la exposición frecuente al sol, el riesgo es mayor en personas de piel clara. El virus de papiloma humano se relaciona con cáncer en la parte posterior de la boca, al inicio de la garganta, esta región anatómica se denomina orofaringe.
En resumen, evitar o limitar los factores de riesgo mencionados: consumo de alcohol y tabaco, exposición al sol y vacuna contra virus de papiloma humano, son medidas fáciles que disminuyen el riesgo de desarrollar cáncer de boca. La autoexploración y consulta periódica permiten detectar lesiones sospechosas o cáncer en etapas iniciales y mejoran las posibilidades de tratamiento exitoso y recuperación.
En caso de dudas o presentar lesiones sospechosas acuda a consulta con un patólogo bucal que es el especialista en enfermedades de boca y está capacitado para establecer el diagnóstico definitivo. No todas las lesiones son cáncer, para realizar el diagnóstico se requiere la revisión por un experto y con frecuencia, no siempre, estudios específicos para cada caso.
Especialista en Patología Oral y Maxilofacial.
Miembro de la Asociación de Anatomopatólogos de Querétaro. Cel 442 26 613. Lázaro Cárdenas 211, colonia Estrella, Querétaro 76030, Querétaro.