El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó la Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada a México en noviembre de 2023 por un plazo de dos años que le permite al País un acceso equivalente a aproximadamente 35 mil millones de dólares.
No obstante, en su revisión de medio término, el organismo señaló distintos peligros a los que se enfrenta la economía mexicana, entre ellos una desaceleración de la actividad productiva y el reto de la consolidación fiscal para disminuir el elevado déficit de casi 6 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
La LCF es un instrumento de carácter precautorio frente a condiciones externas adversas que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para preservar la estabilidad económica y financiera.
En ese sentido, el FMI destacó que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos disponibles a través de este instrumento, en caso de requerirlo y sin condicionalidad por parte del Fondo.
Sin embargo, en su reporte, el FMI hizo el señalamiento de que la actividad económica en México se está moderando, con una desaceleración del consumo privado y la inversión, al mismo tiempo que el crecimiento del empleo se está ralentizando.
“A pesar de una postura fiscal expansiva, se espera que el crecimiento se desacelere a alrededor de 1.5 por ciento este año, debido a las limitaciones de capacidad vinculante y a una política monetaria restrictiva. Se espera que el crecimiento se modere aún más en 2025, lo que refleja un retiro del estímulo fiscal y una desaceleración de la economía estadounidense”, expresó el Fondo.
“Se prevé que el déficit fiscal registre un aumento sustancial en 2024 (a 5.9 por ciento del PIB), lo que se proyecta que aumente la deuda bruta del sector público a alrededor de 58 por ciento del PIB a fin de año”, agregó.
El FMI refirió que las autoridades mexicanas planean iniciar una consolidación fiscal en 2025 para reducir el déficit a menos de 3 por ciento del PIB en el primer semestre del próximo año.
“En ese sentido, México requiere de una consolidación fiscal concentrada al principio, respaldada por medidas bien identificadas, para preservar la sostenibilidad fiscal”, externó el organismo.
A pesar de estas observaciones, el FMI resaltó que México mantiene importantes niveles de reservas internacionales, una posición externa sostenible y una supervisión financiera eficaz.
Después de que el directorio debatiera sobre la revalidación del acceso al crédito a México y sus condiciones en el mediano plazo, Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI, concluyó que el cuadro macroeconómico del País sigue sólido, aunque con diversas amenazas en órbita.
“México sigue expuesto a riesgos externos considerables en medio de una incertidumbre persistente. Estos se mantienen prácticamente sin cambios con respecto al año pasado e incluyen riesgos derivados de la dinámica de la economía estadounidense y cambios en las condiciones del mercado financiero mundial asociados con la aversión al riesgo hacia las economías de mercados emergentes”, anotó la gerente.
En este contexto, Gopinath subrayó que el acuerdo en el marco de la LCF seguirá brindando a las autoridades un seguro valioso contra los riesgos extremos.
“Las autoridades consideran que el acceso actual sigue siendo adecuado para garantizar un colchón oportuno y adecuado para mitigar los riesgos externos en caso de que se materialicen”, puntualizó la funcionaria del FMI.