Liam Lawson se convirtió en el enemigo número uno de los fanáticos tricolores después de mostrarle el dedo a Sergio Pérez en el Gran Premio de la Ciudad de México.
Consciente de que las señas obscenas no tienen lugar en la Fórmula Uno, el neozelandés se disculpó por su comportamiento, pero también dio las razones del por qué se comportó de esa manera con el tapatío.
“Obviamente es una de esas cosas del momento. Pasó la mitad de la vuelta bloqueándome, tratando de arruinar mi carrera, así que estaba molesto.
“Pero no es una excusa. No debería haberlo hecho y me disculpo por eso. No está en mi carácter y no debería haberlo hecho”, comentó el neozelandés.
El estilo agresivo con el que se defendió y atacó a Checo por esa décima posición en el Autódromo Hermanos Rodríguez con un auto en inferioridad -Red Bull vs Racing Bulls- será tema de conversación en la mesa de los altos mandos.
“Le dejé espacio en (curva) 4, estaba llegando muy, muy tarde. Traté de darle espacio, me hizo salir de la pista, y luego no me dio espacio en la curva 5. Es lamentable. No era mi intención”, agregó.
Lawson solo tiene contrato hasta el final de la actual temporada con RB y su principal objetivo es quedarse con el puesto de Pérez en la alineación del equipo de las bebidas energéticas como compañero de Max Verstappen.