La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, alertó este jueves del “futuro difícil” que se avecina, una época de bajo crecimiento, elevada deuda e inestabilidad geopolítica y llamó a los Gobiernos a hacer mucho más para revertir la situación.
“Los gobiernos deben trabajar para reducir la deuda y reconstruir los amortiguadores para el próximo shock, que seguramente llegará, y tal vez antes de lo que esperamos”, apuntó en el tradicional discurso preliminar a las reuniones anuales del Fondo, que se celebrarán la semana próxima en Washington.
En este encuentro, que reunirá a ministros, presidentes de bancos centrales y otras autoridades económicas, la institución actualizará las previsiones de crecimiento globales, que en julio estimó en el 3,2 % para este año y en el 3,3 % para el que viene.
El FMI propondrá un análisis de los factores del bajo crecimiento
En las diferentes ponencias, encuentros y charlas será momento de hacer balance de un tiempo que también tiene buenas noticias, señaló Georgieva: que “la gran ola de inflación mundial está retrocediendo”, gracias a las efectivas medidas de política monetaria que no han provocado una recesión global ni un gran aumento del desempleo.
Pero, “a pesar de las buenas noticias”, advirtió Georgieva, “no esperen fiestas de la victoria la semana que viene”, pues hay tres razones para no celebrar, entre ellas el “difícil” entorno geopolítico.