Red Bull está preparado para retar a McLaren en el Gran Premio de Estados Unidos.
Durante las tres semanas de descanso en la Fórmula Uno, el equipo de las bebidas energéticas regresó a la fábrica en Milton Keynes para realizar cambios en el RB20 con la esperanza de no perder terreno ante sus rivales directos en los Campeonatos de Pilotos y Constructores.
La tarea principal de los austriacos es encontrar la mejor puesta a punto en la única práctica libre en el Circuito de las Américas, pues se realizará el formato Sprint.
“Hemos hecho algunos cambios en el coche para adaptarlo mejor a este circuito, así que veremos si esto nos hace más competitivos cuando salgamos a la pista.
“Esta semana habrá otra carrera sprint muy agitada, con muchas cosas planeadas para el fin de semana. Austin es una ciudad genial y el ambiente en la pista no tiene comparación”, explicó Max Verstappen.