Este 2024, nuestro querido estado de Querétaro tuvo el honor de ser la sede de la celebración del Día Mundial del Hábitat, un evento global que busca concientizar sobre el estado de nuestras ciudades y el derecho de todos a una vivienda digna y adecuada. La conmemoración de este año se centró en en la necesidad de incluir a los jóvenes en la toma de decisiones y en adoptar enfoques más sostenibles en la urbanización y el desarrollo, abordando tanto los desafíos locales como los globales.
Querétaro, una de las ciudades con mayor crecimiento en México, ha experimentado una acelerada urbanización en los últimos años. Este fenómeno ha traído consigo grandes oportunidades económicas y sociales, pero también ha puesto de manifiesto la urgencia de atender los desafíos relacionados con el crecimiento desordenado, la presión sobre los recursos naturales y la creciente desigualdad en el acceso a la vivienda. La elección de Querétaro como sede no es casualidad y subraya la importancia de enfrentar estos problemas de manera integral, buscando soluciones que no solo respondan a las necesidades inmediatas, sino que también sean sostenibles a largo plazo.
El Día Mundial del Hábitat tiene como finalidad el recordarnos que las ciudades son más que simples conglomerados de edificios y calles; son espacios donde se tejen las relaciones sociales, económicas y culturales. Este año, en Querétaro, los debates se centraron en grandes desafíos como la sequía severa y extraordinaria vivida en todo el territorio, en el cómo lograr un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación de los recursos naturales, un reto clave en una ciudad que está viendo cómo sus áreas verdes y recursos hídricos están bajo presión por la expansión urbana.
El evento fue una oportunidad para que expertos, autoridades locales y organizaciones civiles compartieran sus experiencias y soluciones en torno a la sostenibilidad urbana. Se abordaron temas cruciales como la implementación de tecnologías verdes en la construcción, la promoción de viviendas asequibles, y la integración de zonas verdes en los planes de desarrollo. Estas discusiones resultaron especialmente pertinentes para Querétaro, donde el acceso a la vivienda sigue siendo un reto importante para muchas familias.
Asimismo, se puso énfasis en la importancia de incluir a las comunidades en los procesos de planificación urbana. El desarrollo sostenible solo es posible si se escucha y considera la voz de quienes habitan las ciudades, garantizando que las soluciones respondan a sus necesidades y aspiraciones.
El Día Mundial del Hábitat 2024 en Querétaro fue un recordatorio de que el crecimiento urbano no puede desvincularse de la protección del medio ambiente y la equidad social. Los compromisos asumidos en este evento son un primer paso hacia la creación de ciudades más inclusivas, verdes y resilientes. México, con ciudades en expansión como Querétaro, debe seguir trabajando en esta dirección para garantizar que el futuro urbano sea sostenible para las próximas generaciones.