Hoy es un día triste. Parecía lejano, pero llegó el día: te has ido. Acepto que lo hiciste espectacular, de lo mejor que yo he visto. Fuiste un peligro, pero únicamente para tus rivales. Sin importar preferencias y colores, pónganse de pie, acepten y aplaudan. Hasta siempre Andrés, sí fue un honor seguirte.
Uno de los hijos predilectos de la Masía, pieza fundamental del mejor Barcelona de la historia y de la selección española…Hasta siempre Andrés.
Sin la parafernalia del marketing de otros, trataste al balón con la delicadeza y el tiempo exacto cómo ninguno, que lujo.
Aún siendo campeón del mundo, nunca dejaste de ser ese hijo de familia…Hasta siempre Andrés.
Blaugrana de corazón, pero con la sangre roja, metiste el gol del triunfo de la selección española en la Copa del Mundo 2010, un gol que los aficionados españoles bautizaron como “el gol de mi vida”. Un gol en la final del mundal, un regalo hermoso para un futbolista como tú.
Iniesta, un pincel en el verde lienzo del campo, trazó jugadas que eran poemas en movimiento. Sus pases, suaves como caricias, encontraban siempre el pie indicado. Su visión de juego, clara como un cristal, anticipaba las acciones de sus compañeros. Era un mago que transformaba el balón en una varita mágica, capaz de hechizar a cualquier defensa. No necesito medirse en balones de oro para estar a la altura de los más grandes.
Su fútbol era una danza elegante, una sinfonía de toques y regates. Con cada movimiento, invitaba al aficionado a perderse en un sueño bajo un cielo manchego. Era un artista que pintaba con los pies, creando obras de arte en cada partido. Iniesta, un poeta del césped que aprovechaba cada segundo y cada espacio.
El manchego, el mago, fantasmita, sweet Iniesta, con una sonrisa tímida y una humildad que desarmaba y encandilaba al mundo con su fútbol. Su magia, un don celestial que nos regaló momentos inolvidables. Cada regate, cada asistencia, cada gol fueron hechos con tu elegancia innata, hiciste desde lo simple lo imposible.
Hoy se va un verso del fútbol.
Hoy se retira Don Andrés Iniesta.