Amundi SA está aumentando su apuesta por el peso mexicano, señalando que lo peor de una ola de ventas de cuatro meses ya pasó.
La firma con sede en París se volvió sobreponderada en la moneda en las últimas semanas, adquiriendo pesos baratos mientras el tipo de cambio ronda mínimos de dos años, dijo Yerlan Syzdykov, quien supervisa 43 mil millones de euros (48 mil millones de dólares) en inversiones en mercados emergentes en la firma.
Eso pone a Amundi en desacuerdo con la mayor parte del mercado, que ha abandonado el peso debido a los riesgos políticos locales, el nerviosismo por las amenazas arancelarias de Trump y la desmantelación de las llamadas operaciones de carry trade. Ahora se negocia por encima de 19 por dólar, un 14 por ciento más débil que a fines de mayo.
Para Syzdykov, la moneda ahora es barata y el posicionamiento está menos abarrotado. Además, factores que van desde las probabilidades cambiantes en las elecciones estadounidenses hasta el fin de la incertidumbre política a nivel local hacen que sea atractivo construir una posición de gran tamaño, agregó.
“Es un mercado al que vale la pena volver porque creo que muchos inversionistas realmente se asustaron”, dijo.
“Alrededor de 19.50, 20 es un nivel decente para volver a ingresar al mercado mexicano para nosotros, y ahí es donde comenzamos a sumar”.
El peso recuperó parte de sus pérdidas la semana pasada después de que Kamala Harris recibiera un impulso en las encuestas tras el debate presidencial, y podría seguir repuntando a medida que gane terreno antes de la votación, indicó.
Los inversionistas han estado apostando por una curva de rendimiento estadounidense más pronunciada y un dólar más fuerte bajo el eventual Gobierno de Trump. Sus planes de imponer aranceles podrían ser particularmente dañinos para el peso, ya que México es el mayor socio comercial de Estados Unidos.
“Si inicialmente estábamos descontando el precio del mercado de Trump, creo que ahora lo estamos deshaciendo y luego convirtiéndolo más en un mercado de Kamala, específicamente México”, señaló Syzdykov.
“No estamos diciendo que Kamala ganará, pero al menos tenemos un mercado que igualará las posibilidades”.
Aun así, los operadores coinciden ampliamente en que es demasiado pronto para volver a invertir en el peso mexicano.
Empresas como Goldman Sachs, Barclays y Citigroup se han visto perjudicadas por recomendaciones alcistas en las últimas semanas y los fondos de cobertura descartaron su apuesta neta a que la moneda se recuperará.
Syzdykov dijo que la incertidumbre sobre la política mexicana se está aclarando a medida que se convirtió en ley la controvertida reforma judicial que sacudió los mercados durante la mayor parte del mes pasado.
“Realmente no creo que esto vaya a ser algo que defina el destino de los activos mexicanos”, dijo, refiriéndose a los cambios en el Poder Judicial.