San Juan del Río enfrenta una crisis de drogadicción y alcoholismo que afecta tanto a menores como a adultos, según alertó Ivonne Rangel Salazar, directora del Centro de Estudios y Formación Integral para la Mujer (CEFIM). Explicó que, estas adicciones han generado una serie de conductas nocivas, como violencia familiar, acoso escolar, enfermedades mentales y abusos sexuales, afectando gravemente la vida comunitaria.
Rangel Salazar señaló que el consumo de drogas y alcohol es una problemática recurrente de la cual se han dado cuenta durante las visitas que realizan a diversas localidades del municipio. “La situación es particularmente preocupante entre adolescentes y jóvenes, quienes son los principales afectados por estas adicciones. Aunque CEFIM no maneja cifras concretas, estas problemáticas están presentes en todas las comunidades”, comentó.
“Todo es una problemática que va como en un círculo vicioso. Si vemos adicciones, vamos a ver bullying, enfermedades mentales, violencia y abusos”, afirmó la directora, haciendo hincapié en la preocupación de las madres de familia que han solicitado apoyo para prevenir estas situaciones.
El incremento de la drogadicción también ha impactado a comunidades cercanas, como San Clemente, en el municipio de Pedro Escobedo. Vecinos y madres de familia alertan sobre el crecimiento alarmante del consumo de drogas entre menores de edad, a partir de los 12 años. Destacando que, en los últimos dos años el uso de drogas como la metanfetamina (“cristal”) y la marihuana ha incrementado notablemente entre los adolescentes.
“De unos años para acá hemos notado que el consumo de drogas ha crecido bastante entre los menores. Empiezan muy chicos a consumir”, comentó.
Asegurando que, este fenómeno ha superado al alcoholismo como el principal problema en la localidad.
Además del impacto en la salud de los jóvenes, la drogadicción ha generado un aumento en los robos en la comunidad. Explicó que personas afectadas por las adicciones suelen cometer estos delitos para financiar el consumo de sustancias.
Para finalizar, precisó que, la situación ha llevado a algunas familias a internar a sus hijos en centros de rehabilitación (anexos), en un esfuerzo por frenar el problema.