Arely Sánchez
Los desafíos ambientales asociados a la fabricación de vehículos eléctricos no los hacen menos sustentables que los autos de combustión, consideró KPMG México.
Y aunque puede parecer lo contrario por los materiales que se requieren para producirlos, la clave está en evaluar su impacto ambiental general, afirmó Alejandro Pagés, director de Asesoría en Sustentabilidad, ASG y Economía Circular de la firma.
“Aunque la fabricación de baterías y vehículos eléctricos genera emisiones, estudios demuestran que a lo largo de su vida útil, los autos eléctricos producen menos emisiones que los de combustión, especialmente si la electricidad utilizada para cargarlos proviene de fuentes renovables”, destacó en entrevista, el lunes pasado.
Entre los desafíos ambientales que enfrentan las armadoras de autos eléctricos están la extracción y procesamiento de litio y el cobalto, materiales necesarios para las baterías, que pueden tener impactos ambientales y sociales negativos.
“Sin embargo, se están desarrollando tecnologías y prácticas más sostenibles para la minería y el reciclaje de baterías”, sostuvo Pagés.
Dejó en claro que las baterías de los vehículos eléctricos deben ser recicladas o desechadas adecuadamente al final de su vida útil para evitar la contaminación del suelo y el agua.