La dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Abigail Arredondo Ramos, reconoció que la alianza en la que participó su partido durante las últimas elecciones resultó en una pérdida significativa de votos. Arredondo Ramos señaló que, aunque el PRI ya venía experimentando una disminución en su apoyo electoral en los últimos años, la coalición con otros partidos acentuó esta tendencia negativa.
“Sabíamos que la alianza implicaba un riesgo, pero nunca habíamos enfrentado una situación similar y desconocíamos el impacto que tendría”, comentó.
La dirigente priista explicó que, aunque la decisión de unirse a la alianza fue consensuada y discutida abiertamente con todos los candidatos y candidatas, los resultados fueron desfavorables para el PRI. “Fuimos los más lastimados en números”, afirmó.
Arredondo Ramos también reflexionó sobre la importancia de contar con un partido sólido y militantes comprometidos antes de considerar futuras alianzas. Puso como ejemplo los casos de Arroyo Seco y Landa, donde los candidatos lograron ganar las elecciones sin necesidad de alianzas, gracias a su capacidad de sumar y contagiar entusiasmo entre sus seguidores.
A pesar de la caída en la votación, Abigail Arredondo destacó algunos aspectos positivos, como la obtención de dos diputaciones federales que antes no tenían y el mantenimiento de un número similar de diputaciones locales. Sin embargo, admitió que el partido debe aprender de esta experiencia y ser más cuidadoso en la selección de perfiles leales y en la defensa de sus ideales y principios.
“Tenemos que ser muy respetuosos de nuestros ideales y también tener más cuidado en buscar a nuestros perfiles”, concluyó Arredondo Ramos, subrayando la necesidad de reconstruir los valores tanto dentro del partido como en la sociedad en general.