Sergio Ángeles
Al informar sobre la dirección de su política monetaria, Banco de México (Banxico) da un “mensaje cruzado” que no es claro para determinar el futuro en la tasa de referencia, afirmaron expertos.
Laura Díaz Villamil, analista económico de CI Banco, dijo que hay desconcierto entre el sector privado y analistas porque no saben en qué se está basando el banco central para tomar sus decisiones.
“Los mensajes que transmite Banxico no son tan claros. No hay una guía clara, hay inconsistencias sobre lo que realmente está observando el banco para tomar sus decisiones. Es un poco desconcertante”, dijo.
En los anuncios de Banxico de junio y agosto, había los mismos elementos de discusión: una actividad económica con sesgo a la baja y una tasa de inflación general al alza, pero en la decisión de agosto se redujo la tasa, lo que resultó inconsistente.
“Vemos que estos dos elementos (actividad económica e inflación) se mantienen respecto a la decisión de junio, pero lo que sorprendió fue eso, que realmente en junio mantuvieron la tasa y en agosto la redujeron teniendo en cuenta los mismos elementos.
“Además, también causó cierto desconcierto que los pronósticos de inflación se revisaran al alza”, dijo Villamil.
El pasado 8 de agosto, la Junta de Gobierno del Banxico redujo 25 puntos base a su tasa de referencia a un nivel de 10.75 por ciento en una votación dividida de tres a dos, divergencia que no se veía en recortes desde hace 10 años.
Pese a ello, la credibilidad de Banxico no resultó afectada, afirmó Ricardo Aguilar, economista en jefe en Grupo Financiero Invex.
“Va a ser muy importante el lenguaje que usen los miembros de la Junta con relación a las expectativas inflacionarias.
“El tema de daño de credibilidad no lo veo, sin embargo, tampoco descarto que haya un nuevo ajuste al alza en las expectativas de inflación del mercado”, indicó.
Riesgo en precios
Ambos analistas recomendaron a Banxico no subestimar el comportamiento del índice no subyacente en la inflación, ya que enfrenta una resistencia importante a la baja y podría contaminar los precios de alimentos procesados y servicios de alimentación (taquerías, restaurantes, loncherías, fondas).
Aguilar puntualizó que la inflación no subyacente enfrenta condiciones climatológicas adversas, como sequías, e incluso disrupciones en cadenas de suministro, por lo que no ha podido desacelerar para restarle presión a la inflación general.
El subgobernador del Banco de México, Omar Mejía, dijo en entrevista con Reuters que la prolongada caída de la inflación subyacente en México y la reciente desaceleración económica fueron algunos de los factores que apoyaron la decisión del Banco de México de recortar las tasas.