Cecilia Gabriela Velázquez
Se conmemoraron los 40 años del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Querétaro a través del evento “Recorrer el presente, re/imaginar el futuro”, con sede en el Museo Regional de Querétaro, en el que se realizó un recuento histórico del Centro INAH queretano, así como el reconocimiento de la diversidad cultural y pueblos indígenas en la entidad.
Diego Prieto Hernández, director general de INAH, dijo que el deber de la institución, además de fortalecer la identidad nacional de los mexicanos, es “reconocer, documentar y visibilizar” las particularidades que constituyen a México como una nación “pluricultural”. Entre estas particularidades, especificó: étnicas, lingüísticas, regionales, comunitarias, culturales y sexuales.
Parte de esa labor se ha destacado en Querétaro, puesto que, a través del Centro INAH, la entidad se ha abierto a distintas cosmovisiones. Resaltó que hay un interés por recuperar el Querétaro “indígena” y “afrodescentiente”, que, expresó, no era “propiamente reconocido en el discurso oficial”.
Durante los 40 años del Centro INAH, Prieto Hernández reveló que se trajo una delegación del Instituto Nacional Indigenista para atender al estado, además de la Unidad Regional de Culturas Populares para impulsar una acción cultural centrada en la diversidad de pueblos y comunidades marginadas. Esto diversificó la narrativa del estado, que describió como “hispanocriolla” y “elitista”, pero sin dejar de ser “pertinente” e “importante”.
Por su parte, Rosa Estela Reyes García, directora del Centro INAH Querétaro, agradeció el trabajo en conjunto con Prieto Hernández y detalló que, 40 años después, están a la cabeza de “un centro INAH transformado, con una cobertura territorial que pocas instituciones han logrado entretejer a nivel nacional”.
Además de la misión por rescatar al Querétaro indígena, la titular celebró las declaratorias de la institución y el registro de 4 mil 724 monumentos históricos, cuatro zonas arqueológicas abiertas al público, mil 218 sitios arqueológicos, 126 sitios de arte rupestre y cuatro sitios paleontológicos. Todos ellos distribuidos en la entidad queretana.
“En este aniversario número 40, la celebración invita a entendernos de manera distinta, a plantear a nuestro INAH como un guardián de nuestro pasado. Pero, sobre todo, a comprender que la labor que hemos venido desarrollando en 40 años en Querétaro y en 85 años en todo el país, es una herramienta para comprender nuestro presente y enfrentar los enormes retos que se nos presentan en el futuro cercano; comprender nuestros orígenes; salvaguardar los territorios de los pueblos originarios (…) en fin, investigar, proteger y difundir nuestro patrimonio”, expresó.