Quizá, como afirma Palacio, el bloqueo de la autopista México-Puebla, por un grupo de campesinos que exigen indemnización por la expropiación de sus tierras hace no sé cuántas décadas, es para dañar la imagen del Presidente López Obrador cuando está casi en el umbral del fin de sexenio.
Pero el Gobierno de la República no puede eludir su responsabilidad de resolver el problema que interrumpió el tránsito en una de las vías más estratégicas de la República, vital para la economía y para la vida de miles de personas.
Las pláticas con los campesinos no avanzan porque Palacio no da la señal. La pertinente pregunta es si a 53 días del fin del sexenio el Presidente, en aras de la imagen, como dicen en el norte, dejará otra víbora chillando para la Presidenta Electa.
¿Hay margen presupuestal para 2025?
Lego en asuntos financieros y económicos, quien pergeña estas líneas en el privilegiado espacio de El Economista, ha escuchado a los que saben y afirman que el titular transexenal de la SHCP. Rogelio Ramírez de la O, corre el lápiz para asegurarse que los primeros 100 días del próximo Gobierno tienen recursos.
Aún repasan y hacen prospectiva, nos dicen, pero también explican que el titular de la SHCP cree que, aunque recorten gasto para reducir el déficit, hay margen para que la austeridad no sea cincho de hierro para la próxima Presidenta de México.
La premisa, afirman, es que en 2025 muchas obras acabarán y no exigirán más gasto. Habrá gastos operativos o de mantenimiento. Eso dejaría margen para lidiar con las cambiantes circunstancias de un volátil escenario económico y financiero.
Y Castro calló a la izquierda mexicana
Para las nuevas generaciones, como dice el clásico. En noviembre de 1988 las izquierdas mexicanas, junto con el panismo, acusaban de fraude al priísta Carlos Salinas de Gortari que tomaría posesión de la Presidencia.
La mañana del 30 de noviembre llegó el comandante Fidel Castro Rus al aeropuerto “Benito Juárez” de la capital de la República. Tuvo charlas con seis mandatarios latinoamericanos y con el Secretario de Estado norteamericano George Schultz.
Del hotel Presidente Chapultepec salió al Palacio Legislativo de San Lázaro, para asistir como invitado especial a la toma de posesión del Presidente Carlos Salinas de Gortari. Con su presencia, Castro legitimó el triunfo del priísta. Y las izquierdas callaron. Nadie cometería la herejía de reclamarle a su Ícono por avalar el triunfo del PRI. Cosas de la fe, supongo.
NOTAS EN REMOLINO
Cierto, en el interregno entre el Gobierno que está por terminar y el que está por llegar al Poder, se crean vacíos que exigen hábil táctica de comunicación, para evitar que se multipliquen las intrigas, unas baratas, otras no tanto, como el golpeteo “amigo” contra Rosa Icela Rodríguez. Cosa de coordinación enérgica, dicen los que saben… Lógico que Ignacio Mier, Ricardo Monreal y tantos personajes relevantes de Morena actúen con la misma insoportable arrogancia de los priístas de hace setenta años. La diferencia es que aquellos no eran llorones… El implacable Thomas Sowell hizo útil reflexión para tiempos estelares: “Algunos de los casos más grandes de identidad errónea se encuentran entre aquellos que tienen problemas para recordar que no son Dios” …