En lo que va del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el empleo manufacturero en el País ha crecido a un ritmo mayor que en su vecino del norte.
De 2020 a 2023, México ha creado un promedio de 300 mil empleos por año, mientras que en EU han sido 80 mil, según un reciente análisis de la firma Sales-Boyoli.
Anteriormente, en los 25 años que duró el antiguo TLCAN, Estados Unidos perdió en cifras netas casi cinco millones de empleos, mientras que México creó dos millones, situación que le ha valido al candidato presidencial Donald Trump para acusar al País de “robar” empleos.
“Hay un argumento electorero en Estados Unidos que afirma que México es la aspiradora de empleos de ese país, pero el País no se ha llevado todos los empleos manufactureros.
“México se hizo atractivo a través de salarios bajos y un sindicalismo a modo a la inversión, pero no se trajo todos los empleos manufactureros. Muchos de los que se perdieron en EU fueron por diversas razones, no solo por el Tratado”, comentó en entrevista Jorge Sales, abogado laboral.
Añadió que la pérdida del empleo manufacturero en EU se debe a cuestiones como el avance de la tecnología, que ha requerido menos mano de obra.
Además de que los migrantes han tomado los empleos del sector.
“No hay una correlación entre los empleos perdidos en cada país y los empleos generados en cada uno de ellos.
“La pérdida de empleos en las fábricas de Estados Unidos debe buscarse en cuestiones tecnológicas, migratorias generacionales y culturales, como la seria limitación en la capacidad de las industrias tradicionales estadounidenses para crear crecimiento económico y oportunidades laborales para las personas, al concebir el cambio tecnológico como la única fuente posible de creación de riqueza”, subrayó el abogado laboral.
La firma considera que no existieron beneficios reales para los obreros con el TLCAN, ya que en los tres países miembros sufrieron un empobrecimiento relativo.
La participación de la clase trabajadora en el PIB de México pasó de 43 por ciento en 1994, cuando se firmó el TLC, a 36 por ciento en 2019, último año de su vigencia.
En Estados Unidos, pasó de 61 a 60 por ciento y en Canadá de 72 a 65 por ciento.
“El porcentaje de Producto Interno Bruto que capta la clase obrera ha sufrido una reducción en el periodo del Tratado. La clase obrera ha perdido poder dentro de la economía de cada país”, expuso en el análisis.