La mejor versión de Novak Djokovic, la necesaria para sobrevivir al ciclón Carlos Alcaraz, apartó al español del camino hacia el oro y, por fin, le coronó como campeón olímpico, en París 2024, con una victoria por 7-6 (3) y 7-6 (2), el único éxito grande que quedaba pendiente en su inigualable historial y que dejó a su rival a orillas de otro registro legendario.
Un partido de altísimo nivel entre los dos mejores del momento que realzó la ambición de un jugador que se resiste a descender del pedestal en el que le ha situado la historia ante un alumno aventajado, un privilegiado natural que apunta a deportista de leyenda.
El Djokovic más brillante, a lo campeón, cerró el círculo y enterró su obsesión olímpica. Ha sido tardía, pero llegó. El más veterano en disputar una final de unos Juegos, en lograr el oro, se sitúa entre los elegidos.
Ya tiene su Golden Slam. Los cuatro Grand Slam y la medalla dorada en unos Juegos. A la altura de Andre Agassi, Steffi Graf, Rafael Nadal y Serena Williams, presente en uno de los fondos de la pista Philippe Chatrier, cuya grada no disimuló su apoyo incondicional al serbio desde el principio hasta el final.
Afición festeja el Oro de Novak Djokovic en París 2024
El primer Oro olímpico de Novak Djokovic provocó que la afición serbia se desbordara en elogios y también fue la oportunidad para que algunos aficionados cambiaran solo por hoy de nacionalidad para celebrar el título.
“Estamos muy emocionadas, es el único título que le faltaba, es el GOAT, aplausos para él. Estoy muy feliz por él. Fue muy emocionante escuchar nuestro himno nacional en el estadio. Estamos muy orgullosas”, comentan tres aficionadas de Serbia.
De Rumania y Gran Bretaña hoy se arroparon con la Bandera de Serbia para apoyar al ganador de 24 títulos de Grand Slam y la medalla olímpica dorada. No importaba si nacieron o no en el país del nuevo campeón olímpico se trataba de celebrar.
“Significa mucho para él y para nosotros también. Es un gran sentimiento para Serbia y para él”.
Durante la ceremonia de premiación, miles de celulares intentaron captar el momento en al que a Novak le entregaron la medalla de Oro, en la Philippe Chatrier. Hubo quienes hasta lloraron con él desde las gradas, el Oro también lo sentían suyo sin importar el país.