“Me sabe a Oro”, exclama Osmar Olvera, que hoy se convirtió en subcampeón olímpico junto a Juan Celaya, en París 2024.
Con una sonrisa de par en par Osmar dio sus primeras palabras, era el rostro de un nuevo medallista olímpico tricolor y en una prueba donde México, aunque es potencia, nunca había ganado. Hasta hoy con Juan y Osmar.
“Esta medalla me sabe a Oro”, revela Osmar porque por una ronda dominaron la tabla de posiciones y acariciaron la presea dorada, un día donde inusualmente los chinos “temblaron”.
“No puedo decirlo con palabras. Solo agradecerle a toda la gente que estuvo apoyándonos, a mi familia que son el pilar y que fueron los primeros que creyeron en mi sueño. Es una medalla histórica, me siento muy contento. Es algo indescriptible. Nos pusimos arriba en el cuarto clavado, venimos a competirles. Yo creo que temblaron”.
Eran los Juegos de la revancha para Juan después del cuarto lugar olímpico en Tokio, supo lo que era quedar al borde de las medallas olímpicas y hoy saborea gloria del podio.
“Fueron altas y bajas estamos muy felices por la demostración que hicimos. Estamos aquí y tenemos hambre de más”, dice Juan.
Los clavadistas chinos felicitaron a los mexicanos en su idioma y les aplaudieron en conferencia de prensa. Una reverencia para los mexicanos que hoy los pusieron a temblar.