El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE) en Querétaro, Eduardo Chávez Hidalgo, hizo un llamado a las autoridades locales y federales a efecto de que se articulen esfuerzos en conjunto para combatir la informalidad laboral, la piratería y el contrabando de productos.
Aseguró que su gremio tiene registradas al menos 436 quejas de consumidores que adquirieron productos “chinos”, o que no garantizan la calidad de sus productos, al ser considerados piratas.
El empresario alertó de los daños que este tipo de comercios representa a las haciendas de los gobiernos; pues no cumplen cabalmente con el pago de impuestos y llegan a representar compras fraudulentas o poco productivas, por la corta duración del producto.
“Tenemos alrededor de 436 quejas de consumidores, de personas que han querido adquirir o han adquirido en estos establecimientos chinos, y al momento de requerir a dichos establecimientos sus facturas, nunca llegan”, afirmó.
Además, Eduardo Chávez Hidalgo refirió que se tienen contabilizadas alrededor de cinco grandes tiendas y almacenes, que generan pérdidas económicas a las familias; además de cadenas y redes sociales que promueven productos ilegales o de dudosa procedencia.
“Este tipo de tiendas no tienen etiquetados sus productos, en cuanto a precios; esto genera una situación de inseguridad, y obviamente, poca certeza para los consumidores. Siempre se deben de exhibir los precios”, sostuvo.
También aseguró que no cumplen con las medidas de protección civil, al no contar con pasillos libres; y mayoritariamente, buscan evadir impuestos y normativas de importación.
“Podemos afirmar que siete de cada diez consumidores compraron algún bien sin saber que este era pirata, es decir, fueron engañados; por lo que es importante ejercer acciones coordinadas con la PROFECO en protección de los consumidores y la economía familiar de los queretanos”, refirió.
Chávez Hidalgo comentó subrayó la importancia de la protección a la propiedad intelectual de los productos, por ejemplo, artesanales que pueden resultar afectados por la piratería de productos en masa.
Finalmente, subrayó que estos comercios representan una competencia desleal contra los establecimientos que cumplen con las contribuciones y trámites para operar de manera formal. Al reconocer que estos negocios “chinos” también generan empleos, el exhorto es a que se regulen.