El debate alusivo a la crisis post electoral de Venezuela provocó que Morena se pusiera del lado del Presidente Nicolás Maduro y que la Oposición exigiera que el “dictador” se apartara del poder.
En los trabajos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, salió a relucir la “posición ambigua” que ha asumido el Presidente Andrés Manuel López Obrador respecto de los resultados de la elección del domingo pasado en Venezuela.
“¿De qué lado de la historia querrá estar el Presidente?”, cuestionó la senadora panista Kenia López. “¿Del lado de los delincuentes, de los populistas? ¿O quiere estar del lado democrático?
La vicecoordinadora condenó la “tibieza vergonzosa” del tabasqueño y adelantó que “lo que quiere hacer el régimen de Morena en México es seguir los pasos del dictador de Venezuela. Maduro, perdió y se tiene que ir”.
La diputada morenista Guadalupe Chavira de la Rosa subió a tribuna para sostener que el Mandatario mexicano había “actuado con responsabilidad porque el concierto de las naciones así lo requiere”.
Por el PT, el diputado Benjamín Robles aseguró que la “posición correcta” debe ser que se garantice la victoria de Maduro.
“El pueblo ha decidido y Maduro ha sido proclamado como vencedor”, sentenció.
La diputada priista Sue Ellen Bernal dijo que si Nicolás Maduro y Edmundo González se proclaman vencedores, debían respaldar un escenario de “voto por voto” con un “diálogo franco que transite hacia la reconciliación nacional”. En todo caso, estimó necesario rechazar la represión del Gobierno hacia sus opositores.
La ex Canciller Claudia Ruiz Massieu aseguró que las dudas que marcan la elección podían subsanarse “con el escrutinio de las actas”. Ahora en las filas de Movimiento Ciudadano, la ex priista se manifestó en favor de que “se transparenten los resultados. El silencio y la indiferencia son inadmisibles”.