Rubén Cortés
Al igual que en los regímenes de América Latina contra los que la izquierda opuso guerrillas guevaristas, la gestión del presidente mexicano que casi acaba su mandato oficial, se basó en el apoyo del Ejército y de un puñado de multimillonarios.
En su informe personalísimo sobre el caso de los 43 jóvenes asesinados en Ayotzinapa, el presidente afirma que hay una trama internacional, que vincula a los militares con el crimen, para desprestigiar a esa institución.
Y su gobierno formal termina con la creación de una oligarquía de contados empresarios, que reciben casi todos los negocios del Estado y sin licitación pública: Slim, Larrea, Baillères, Salinas Pliego, Hank. Sí: igual que Putin con Abramovich, Usmanov, Aven y Fridman.
La Jornada se lució antier con su principal titular: Se duplicó la riqueza de 5 magnates mexicanos este sexenio. Y el epígrafe: Creció 165 mil mdd: más un sumario: AMLO afirma que ningún gran empresario fracaso en su gestión.
A los oligarcas les fue mejor que nunca con la 4T: según el ranking de Bloomberg, Slim, Larrea, Baillères, Salinas Pliego, Hank, Rincón y Chávez duplicaron su lana en comparación con el resto de los empresarios latinoamericanos del escalafón.
Pero el trato a pequeños y medianos empresarios fue fatal, en voz del presidente: “Si tienen que quebrar, que quiebren”. Y confiscó 40 mil millones del ahorro de las Afores de personas mayores de 70 años y por causas personales no habían usado su dinero todavía.
Las Afores son las encargadas de custodiar el dinero de los trabajadores: lo protegen, lo reinvierten y lo hacen crecer en beneficio del titular de la cuenta. Pero el presidente decidió confiscarles ese dinero, mientras el de los oligarcas creció en 165 mil mdd.
Y el Ejército se convirtió en la principal empresa del Estado. Se sabe que en este sexenio el Estado fue el presidente. Olmeca, el emporio económico del Ejército administra más de 300 mil millones de pesos. O sea, dos oligarquías: los magnates y el Ejército.
El general secretario Crescencio Sandoval lo hizo saber alto y claro el 20 de noviembre de 2021:
“Las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional vemos en la transformación que actualmente vive México, el mismo propósito de las tres primeras transformaciones. Es necesario estar unidos en el proyecto de nación que está en marcha”.
A esto, hay que sumar que seis familias cercanas al presidente tienen el monopolio de cargos en los tres poderes y los tres niveles de gobierno: los Alcalde Luján, los Taddei Zavala, los Batres Guadarrama, los Godoy Ramos, los López Hernández.
Familias de rimbombantes dos apellidos, como en las oligarquías latinoamericanas contra las que luchó, y que mataron, al mismísimo Che Guevara.
Así es, compañero.