Rubén Cortés
El contacto de Segalmex con Maduro era Joaquín Leal, empresario surgido al calor de la multimillonaria red de tráfico de influencias, integrada por empresarios muy enchufados en las grandes obras de este gobierno.
A Leal le crearon la empresa Libre a Bordo, que negociaba con Alex Saab, un colombiano prestanombres de Maduro, que estuvo preso en Estados Unidos por lavado de dinero, y luego liberado, a cambio de presos políticos de la dictadura.
Saab usaba fachada de diplomático para contrabandear petróleo con Irán, y ser parte de la delegación de Maduro, que aparentaba, en reuniones en la CDMX, negociar con la oposición venezolana la realización de elecciones libres en algún momento.
El fervor ideológico llenó bolsillos particulares, pero dañó las arcas del Estado.
Y lo pagará el próximo gobierno.
El contacto de Segalmex con Maduro era Joaquín Leal, empresario surgido al calor de la multimillonaria red de tráfico de influencias, integrada por empresarios muy enchufados en las grandes obras de este gobierno.
A Leal le crearon la empresa Libre a Bordo, que negociaba con Alex Saab, un colombiano prestanombres de Maduro, que estuvo preso en Estados Unidos por lavado de dinero, y luego liberado, a cambio de presos políticos de la dictadura.
Saab usaba fachada de diplomático para contrabandear petróleo con Irán, y ser parte de la delegación de Maduro, que aparentaba, en reuniones en la CDMX, negociar con la oposición venezolana la realización de elecciones libres en algún momento.
El fervor ideológico llenó bolsillos particulares, pero dañó las arcas del Estado.
Y lo pagará el próximo gobierno.