Rodolfo Yáñez Gonzáles, consultor de los sacerdotes en camino al Tepeyac, ha estimado que aproximadamente 5 mil personas entre, adultos, jóvenes y niños han participado en esta peregrinación desde la sierra Gorda del estado, dijo que, en San Juan del Río se reunieron con otros 10 mil caminantes que vienen de la capital del estado, además de aquellos que vienen de la Zona de Amealco.
En una entrevista, Yáñez Gonzáles compartió detalles sobre la organización de la columna de peregrinos, la cual se reunió en Canalejas el pasado jueves, en esta la edición número 134 de esta tradicional peregrinación de camino de la fe hacia la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Yáñez Gonzáles expresó la devoción y las muestras de fe de los peregrinos. “Es muy difícil sacar una conclusión aquí. Traemos peregrinos enfermos, pero aquí van encaminando. Peregrinos que se escapan del trabajo o que quieren caminar. Peregrinos que viven situaciones difíciles, pero aquí vienen. Lo que aquí caracteriza es ese gran amor y sentimiento hacia la Santísima Virgen María. Por eso no les importa dejar familia, perder trabajo. Saben que siempre van a estar amparados por la protección de María”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre el mensaje que los peregrinos llevan durante su camino, Yáñez Gonzáles explicó que cada región y municipio a lo largo del recorrido contribuye con un tema distinto. “Ahorita le estamos dando gracias a Dios porque la pandemia nos ha dejado. Y desde luego reportamos que queremos construir la casita de la Morenita hacia Tepeyac, formando buenas familias y siendo mejores hijos de Dios”, mencionó. Además, resaltó la importancia de los sacramentos, especialmente para aquellos que han tardado en regularizar su situación y los niños que se han rezagado para la primera comunión.
El tema central de esta peregrinación es la construcción de “la casita sagrada de Tepeyac”. Yáñez Gonzáles hizo un llamado a aquellos que no pudieron participar este año. “Para todos nuestros hermanos que se han quedado en casa y que por una u otra circunstancia no les fue posible venir, no pierdan la esperanza para el próximo año. Aquí estaremos rezando por ellos, por los enfermos, por aquellos con situaciones irregulares, y por los que no pudieron estar presentes. Los encomendamos a la Virgen Madre de Dios, la Madre del Verdadero Dios, por quien se vive”.
Cabe destacar que, con estas palabras, la fe y la esperanza se renuevan entre los peregrinos, quienes encuentran en esta peregrinación un camino espiritual hacia la Santísima Virgen María.