La Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador trabó en 6 años cerca de 8 mil permisos de hidrocarburos, pero antes de dejar el poder liberó un megapermiso de importación de 500 millones de litros de gasolinas Magna, Premium y Diesel a la empresa Ingemar, propiedad de José Merino Valdez Cuervo ,y Ricardo Thompson Navarro, quienes no son conocidos en el sector petrolífero.
Los permisos de importación vigentes para estos combustibles son de entre 60 millones de litros y 100 millones, dijo un empresario gasolinero.
“Pero éste es un caso único en el que la Secretaría de Energía otorgó cuatro permisos para importar 500 millones de litros de gasolinas a una empresa que ni siquiera tiene infraestructura para transportar los combustibles”, añadió el empresario que pidió el anonimato para evitar represalias.
Alejandro Montufar Helú, director de la plataforma de análisis petrolero PetroIntelligence, reconoció que aun cuando el megapermiso es algo fuera de lo común en la actual
Administración federal, hay pocos elementos de juicio para pensar en irregularidades en su otorgamiento.
“Sí es raro, pero no tenemos elementos para saber si no cumplieron con todo lo indicado en los requisitos, pues recordemos que un permiso de importación no requiere que el solicitante tenga ya infraestructura”, afirmó.
“Decir que la empresa apenas se está estructurando podría ser inexacto, pues no sabemos si ya importó combustibles en el 2024”.
En su página de internet, Ingemar admite que está en proceso de construir una red de importación, cuando cientos de solicitudes de importación o de apertura de estaciones de servicio enfrentan retrasos por trabas regulatorias y aún esperan la autorización de la Comisión Regulatoria de Energía (CRE).
“Estamos hablando de tres o cuatro años y es una demora que ningún negocio puede soportar entre rentas, sueldos, seguridad, que cuestan mientras llega el permiso, precisamente en un momento en que llegan nuevas inversiones que demandan energía”, indicó Beatriz Marcelino, directora de Grupo Ciita y presidenta de la Asociación de
Distribuidores y Expendedores de Energía (ADEE).
El caso contrasta con las empresas mexicanas legalmente constituidas y que operan en el sector de distribución y venta de petrolíferos que se les haya negado la obtención de permisos de importación.
“De pronto llega un nuevo jugador que ya obtuvo cuatro permisos, incluyendo hasta la importación de 7 millones de litros de turbosina”.
Los cuatro permisos de importación que otorgó la CRE a Ingemar fue otorgados en diciembre pasado y vencerán en diciembre próximo.
Hasta fines del 2023, cerca de 9 mil permisos para proyectos de generación eléctrica, de comercialización de gas natural y apertura de gasolineras estaban trabados por más de 4 años debido a temas regulatorios.