Para palear la sequía, no hay mejor medida que las propias lluvias. En ese sentido, se conoce que hay lluvias horizontales (por los eventos hidrometereológicos de los dos océanos, como son los ciclones, huracanes y tormentas tropicales) que son los principales eventos para recibir la lluvia en Querétaro; pero también hay lluvias verticales provocadas de manera local, por la evapotranspiración, principalmente de la vegetación (también los suelos y cuerpos de agua generan este proceso), y que dichas lluvias fueron las primeras que se recibieron en la capital de Querétaro.
De ahí, la relevancia de la vegetación, no obstante, no hay que perder de vista que dicha vegetación, que aporta su evapotranspiración, no sólo proviene de la vegetación urbana, sino fundamentalmente de los ecosistemas naturales que se encuentran principalmente en las Áreas Naturales Protegidas dentro o colindantes de la urbe.
Pues a menudo hay la creencia de que, si sembramos árboles dentro o fuera de nuestras casas con eso bastará, y si bien el árbol por si mismo es importante, no olvidemos que cumple una mejor función en su hábitat con los demás ejemplares y sus redes radiculares que se extienden para conectarse con otros ejemplares, sin tener obstáculos (como banquetas, vías pavimentadas, cimientos de construcciones, ductos u otras infraestructuras).
Las ANPs juegan un papel destacado, ya que son verdaderos espacios de captura de CO2, termorreguladores del clima, territorios de infiltración de agua, reservorios de fauna, y espacios de evapotranspiración, entre otras cosas más.
Las ANPs como Peña Colorada con sus más de 4 mil hectáreas, son sitios estratégicos para la cuestión climática y la zona urbana local y metropolitana, a pesar de la disputa por el uso del suelo para otros fines urbanos.
En las ANPs los servicios ecosistémicos y sus funciones hidrológicas son importantes para el bienestar humano. La regulación del ciclo hidrológico es uno de los servicios tangibles de mayor impacto en el mundo entero, y en dicha función (La función de un ecosistema es la forma en que los componentes del sistema interactúan), se encuentra el proceso de evapotranspiración (Las nubes formadas por la condensación del vapor de agua procedente de la evaporación y la transpiración liberan finalmente su carga de precipitaciones en forma de lluvia).
Como ya lo mencionamos, no sólo se trata del árbol, pues hay otros factores que inciden en la evapotranspiración como son:
El tipo de suelo
Temperatura del aire
Radiación solar
Humedad
Cubierta vegetal
Sistema radicular. Cuanto más profundas son las raíces, más tiempo pueden sobrevivir sin lluvia ni riego.
Conforme se acerca la época lluviosa y aumentan las temperaturas, la evapotranspiración también aumenta hasta el máximo, pudiendo ser en el mes de julio.
En los ecosistemas naturales contenidos en las ANPs, puede llegar a evapotranspirarse 10 m3 de agua por hectárea por día, siempre y cuando se den las condiciones favorables en relación con los factores antes descritos. Situación, que difícilmente se presentaría en la vegetación urbana.
Muchos son los estudios sobre servicios y funciones de las ANPs, pero ahora que la sequía se torna predominante y cubre los escenarios sociales, económicos, políticos y ambientales, es necesario considerar al proceso de evapotranspiración (como parte del ciclo del agua) como un servicio clave, que contribuye a las lluvias verticales o locales, aunque sus aportes sean reducidos en términos de volumen de lluvia para el aprovechamiento humano, pero no así para los ciclos ecológicos.
Ahora bien, diremos que es frecuente que se quiera plantar árboles dondequiera dentro de la ciudad, pero es obligado señalar, que no se trata de cualquier especie, sino que hay que seleccionar la más adecuada, empezando por las especies nativas, siguiéndole con aquellas con raíces profundas, seleccionando el sitio adecuado para evitar el mayor número de obstáculos urbanos y observando que tipo de suelo hay en ese sitio.
Además, hay que considerar que los cambios en los parámetros climáticos pueden afectar la evapotranspiración. Estos ecosistemas naturales tienen como factor limitante la carencia de fuentes adicionales a la lluvia para llevar a cabo el riego (salvo la vegetación urbana, que puede tener un cierto riego de mantenimiento).
Así tenemos que, durante la estación de lluvias, la evotranspiración observa un patrón decreciente, que bien, puede ser no lineal, mostrando el descenso producto de la alta disponibilidad de energía y de la baja humedad relativa observada al inicio de la temporada de lluvias.
En resumidas cuentas, la evapotranspiración comprende el fenómeno físico de la evaporación del agua desde la superficie del suelo y vegetación, así como el agua libre presente en la atmósfera, ríos, lagos, etc., hacia la atmósfera en forma de vapor. Por su parte, la transpiración es un fenómeno biológico llevado a cabo por las plantas, las cuales eliminan vapor de agua a la atmósfera. La transpiración puede representar hasta el 60% del total de la precipitación.
En este sentido, la evapotranspiración dependerá, por lo tanto, de factores climáticos, edáficos y de vegetación:
Dentro de los factores climáticos tendríamos la temperatura, el gradiente de tensión de vapor, el viento y la iluminación.
Como factores edáficos estarían las características del perfil edáfico, la profundidad del nivel freático y la presión osmótica.
Los factores de vegetación más importantes son la presión de succión, la morfología de las plantas, la producción de materia seca, el mantenimiento o conservación y el desarrollo fisiológico de la planta.
Por otra parte, y para finalizar, hay que anotar que para obtener el CO2 de la atmósfera (la evapotranspiración está asociada al ciclo del carbono -captura de carbono-), las plantas abren sus estomas, poros microscópicos en la superficie de las hojas y durante este proceso las plantas pierden agua hacia la atmósfera (transpiración). Una vez que están disponibles para las plantas el agua y el CO2, en las hojas se produce la fotosíntesis mediante la cual las plantas sintetizan glucosa (su alimento) a partir de agua, CO2 y luz solar.
Así el agua líquida que se evapora desde la superficie foliar y desde la superficie del suelo lo cual requiere gran cantidad de energía, alrededor de 540 calorías por gramo de agua. Esta energía proviene de la luz del Sol en forma de energía solar.
Cuidemos la vegetación y protejamos las ANPs para propiciar la evapotranspiración.