La informalidad laboral es un reto que deberá enfrentar el Gobierno de la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, pues casi 55 por ciento de la economía se encuentra en esta situación.
Un análisis de Citibanamex advierte que las actividades primarias (el campo), la construcción, el comercio al por menor y otros servicios son los sectores que presentan los mayores porcentajes de informalidad laboral y productiva.
“Las políticas que busquen una disminución significativa de la informalidad deberían enfocarse, en primera instancia, en dichos sectores”, agrega el reporte “Moderación en condiciones de los mercados laborales de México y EU” del pasado 8 de julio publicado por la institución financiera.
En tanto, los sectores con baja informalidad laboral y baja informalidad productiva se encuentran en las actividades de electricidad, agua y gas, corporativos, minería, información en medios masivos, servicios financieros, actividades gubernamentales, servicios de salud, educativos, apoyo a los negocios, comercio al por mayor, manufacturas, servicios profesionales y algunos servicios inmobiliarios.
La Secretaría de Economía señala en el documento “Mipymes mexicanas, motor de nuestra economía”, de junio pasado, que se ha estigmatizado a las personas que realizan actividades informales porque no cumplen con los trámites ante las instituciones públicas.
Pero, dijo, es el Estado quien debe proveer las alternativas y marcos jurídicos administrativos que potencialicen las habilidades de las personas para tener negocios más duraderos.
Octavio de la Torre, presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), consideró que una de las medidas que podrían ayudar a reducir la informalidad sería la simplificación administrativa.
“Se debería atender la carga sobrerregulatoria que existe y hacer un análisis de la sobrerregulación federal, estatal y municipal, así como los códigos hacendarios de los municipios que permiten que se establezca la economía informal y el desarrollo de capital humano y asistencia técnica para acompañar a los negocios de la informalidad a la formalidad”, subrayó.
Advirtió que en el programa de Sheinbaum hay una intención de reducir la carga regulatoria y mejorar los esquemas de ventanillas únicas digitales, con la finalidad de que sean un lugar donde se consoliden los trámites y sea más fácil cumplirlos.
De la Torre afirmó que para aminorar la informalidad se debe actuar desde el Poder Legislativo y los tres niveles de gobierno.
“No es sólo un tema federal, hay un ingrediente estatal y particularmente municipal.
“En el bosquejo que presenta Sheinbaum hay ciertas condiciones de la parte digital, desarrollo de capital humano, que entre todas pudiera disminuir la informalidad”, manifestó.