La victoria de Lewis Hamilton en Gran Bretaña tuvo un significado especial en su última temporada con Mercedes.
El triunfo, ese que probó por última vez en el Gran Premio de Arabia Saudita en 2021, (hace 945 días), regresó al británico en casa, teniendo como testigos a sus padres Anthony Hamilton y Carmen Larbalestie, a la fiel afición y a su entrañable ingeniero de carrera y amigo Peter Bonnington.
Cansado de ser espectador, el 7 veces monarca de la Máxima Categoría tuvo que recurrir a su experiencia para acelerar con el W15 y evitar un asalto de Max Verstappen, quien se acercó peligrosamente en las últimas vueltas.
“Todavía estoy llorando. Desde 2021 levantándome, intentando entrenar y trabajar lo más duro con este increíble equipo. Es mi último GP de Gran Bretaña con este equipo y agradezco por todo el duro trabajo que han realizado y sus socios. Y, para los aficionados británicos, no hay mejor sensación que terminar adelante aquí.
“Es difícil para cualquiera. Así es como continúas profundizando. Hubo días entre 2021 y ahora en los que pensé que no era lo suficientemente bueno, pero tenía gente buena detrás de mí animándome”, dijo Hamilton quien aumentó su récord a 104 triunfos.
Lewis, que se convirtió en el primer conductor en ganar 9 veces en un mismo circuito (Silverstone), fue premiado por el público como el “Piloto del Día”.
Para las Flechas Plateadas es la segunda victoria consecutiva, la primera fue en Austria la semana pasada, y el impulso que necesitaban para acercarse a McLaren y Ferrari en el Campeonato de Constructores.