¿Es “The Acolyte” el peor producto de “Star Wars”? Las cifras así lo indican, y es que la audiencia, según Rotten Tomatoes, le da un mediocrísimo 14 por ciento de críticas positivas, la peor cifra que ha recibido cualquier show la franquicia, de cine o televisión, aunque contrasta con el 83 por ciento que la prensa especializada de Estados Unidos le otorga; no es de sorprender, y es que para nada es nuevo lo benevolentes que son con Disney y sus estrenos.
“Star Wars2 es un campo fértil para las historias, su universo tan basto invita a explorar un sinfín de aventuras como The Mandalorian y Andor , pero que a menudo tropieza y resulta en fracasos como “Solo” y ahora “The Acolyte”.
Lo malo primero
No hay nada más importante en cualquier programa que la historia, parece que a veces se le olvida a los guionistas; aquí es aburridísima. La protagonista, y en general los personajes principales, carecen de carísima y en general de ese factor que te hacen “interesarte” en ellos, en sus motivaciones, orígenes y en que “cumplan” su objetivo. La producción, a pesar de ser millonaria, por momentos parece de un estudio cualquiera y no de un gigante, pero si eso no fuera suficiente, “The Acolyte” se encarga de contradecir el propio canon de “Star Wars”.
Lo positivo
Poco. No es hasta el capítulo 5, de ocho, cuando la historia toma un rumbo “interesante” con la aparición del antagonista, quien se encarga no solo de cuestionar la esencia jedi, sino de poner en manifiesto que los mejores o únicos buenos minutos de The Acolyte es cuando la protagonista no aparece en pantalla.
Con ya menos de la mitad de la serie por delante, no puedo dejar de cuestionarme si “Star Wars” necesita un descanso o si las series las hacen solo por vender más juguetes y otros productos. Se antoja difícil, más no imposible, que la serie tenga una segunda temporada. Mientras tanto, los fans de la saga esperamos que le den un cierre digno a “The Mandalorian” y “Andor” -en mi opinión lo mejor que ha hecho Disney con la franquicia- , pues la próxima trilogía de momento no despierta mucha emoción como el simple nombre de “Star Wars” lo llego a hacer.