El vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad, Sergio Olvera León señaló que el reglamento del municipio de Querétaro sobre los desniveles adecuados para evitar contaminación auditiva, deben de incluir el ruido provocado por vehículos del transporte público, de carga, automóviles particulares y motociclistas, puesto que estos llegan a superar los 85 decibeles cuando la norma permite sólo 60 decibeles.
Cabe señalar, que el reglamento de decibeles permitido del municipio de Querétaro, sólo contempló a lugares físicos, tales como antros, zonas de conciertos, talleres mecánicos, entre otros; mencionó que si bien estos lugares también provocan contaminación auditiva, también hay otros factores que pudieran afectar a las personas por el ruido.
Señaló que los fuertes ruidos provocan principalmente estrés en las personas, lo que en lo mucho, puede generar que tengan tonalidades agresivas por el impacto físico que generan altos decibeles en las personas.
“En el reglamento no se está considerando el ruido de los vehículos y del transporte de carga y de pasajeros, de igual forma las motocicletas llegan a ser parte de ruidos que superan hasta los 85 decibeles cuando la norma dice que el mínimo debe de ser 60 decibeles, estos por supuesto que afectan a las personas, un ruido así puede generar estrés en las personas y el estrés puede hacer que la gente se vuelva agresiva por la molestía que siente con el ruido excesivo”, explicó.
Olvera León de igual forma recalcó que si era necesaria la reglamentación respecto a la contaminación auditiva, sobre todo en el Centro Histórico de Querétaro, puesto que vecinos de la zona de maner paulatina mostraba su descontento por el auro ruido sobre todo de centros nocturnos, con esta legislación, se prevén multas para quienes superen los 60 decibeles.
Sin embargo, reiteró que falta sustentar el reglamento para vehículos y transporte que al momento de consultar provocan ruido que llega afectar de manera intermitente a los usuarios de la vía pública.
“Celebramos de manera positiva estas normas para regular el ruido, porque esta es la segunda preocupación respecto a los daños que puedan afectar el entorno de las personas, porque afectan también a las propias plantas y árboles alrededor de las zonas, sin embargo creemos que no sólo se deben de implementar en lugares estáticos como construcciones o antros y bares”, dijo.