Viridiana Martínez
Los adultos mayores son las principales víctimas del modus operandi conocido como “tallado de tarjetas” o “desplazamiento”, de acuerdo con personal de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Édgar Marcelo Méndez, elemento de la PBI, señaló que la mayor parte de las atenciones que ofrecen por ese tipo de ilícito es a ese grupo etario, esto debido a que resultan blanco fácil por su desconocimiento para usar la tecnología.
“Se comete a diario, no hay registro como tal, lo que más se realiza ahorita es el desplazamiento, es el delito que más se realiza (en cajeros automáticos), por lo general lo hacen con las personas de la tercera edad que son las más vulnerables”, señaló el agente.
Este ilícito se comete en menos de un minuto y es orquestado entre tres o cuatro personas, regularmente.
A veces suelen poner trampas en las ranuras de los dispensadores para que la tarjeta del usuario sea rechazada y, en ese momento, se acercan a ofrecer ayuda y señalar supuestas fallas, a través de la distracción les quitan la tarjeta con el pretexto de limpiarla para que funcione, pero en realidad la cambian por una similar.
Mientras tanto, otra persona ya memorizó el NIP de la víctima para poder extraer el dinero.
En otras ocasiones distraen al usuario diciendo que se cayó el supuesto efectivo, en lo que lo levantan les intercambian la tarjeta, señaló la oficial Angélica López.
De acuerdo con el director del Observatorio Nacional de Seguridad, Francisco Rivas, no existen datos exactos sobre la comisión de ese ilícito debido a que no hay una categoría específica, sino que entra en otros delitos como robo a transeúnte en vía pública, señaló.
Aunado a que si llegara a denunciarse la posibilidad de que se investigue es prácticamente nula.
“Es muy probable que lo quieran disuadir (al afectado) porque le van a decir ‘va a perder usted cuatro horas y a parte va a tener que regresar ni vamos a buscar su tarjeta ni usted la va a encontrar; entonces, mejor repórtela al banco’”, señaló.
Personal de bancos como Banorte, BBVA y HSBC refieren que existe una reducción en el robo de tarjetas debido a que las aplicaciones de banca móvil permiten hacer transacciones sin necesidad de ir a una sucursal, lo que hace ese ilícito menos redituable que hace 10 o 20 años, refirió Rivas.