Las primeras lluvias de la tormenta “Alberto” trajeron ayer alivio a la prolongada sequía que enfrenta el Estado, proyectando una captación abundante en las presas que abastecen al área metropolitana, que ayer vivió un día atípico con suspensión parcial de actividades.
Cientos de centros de trabajo, incluyendo dependencias gubernamentales, dieron salida temprano a su personal para evitar las precipitaciones, que se generalizaron desde el mediodía en la Ciudad.
En los planteles educativos la actividad terminó a las 12:00 horas, y el Estado decretó desde el martes que no habrá clases hoy ni mañana, ni actividades laborales hasta las 12:00 pm de este jueves.
Hasta anoche no había estragos reportados, pero los pronósticos eran que durante la madrugada y la mayor parte de hoy se registren precipitaciones con mayor intensidad.
La tormenta dejó un primer día de lluvias intensas, aunque intermitentes, en la mayor parte de la zona metropolitana, provocando encharcamientos en diversos puntos y caudales significativos en ríos y arroyos.
A las 21:00 horas, el Estado reportó que el Río Pesquería subió al 60 por ciento de su capacidad; el Arroyo Topo Chico al 50 por ciento; el Arroyo La Talaverna al 40 por ciento; el Río Santa Catarina al 30 por ciento; el Arroyo El Obispo al 20 por ciento, y el Río La Silla al 15 por ciento.
Durante el día, varios negocios cerraron ante el llamado de las autoridades a evitar riesgos innecesarios por el pronóstico de fuertes lluvias.
Pese a ser uno de los puntos más concurridos, el Primer Cuadro lució casi vacío a partir del mediodía.
“La seguridad de nuestros colaboradores e invitados es primero”, decía un aviso en un restaurante.
Las calles lucieron una significativa disminución de vehículos, pero eso afectó a cientos de usuarios del transporte público que reportaron esperar hasta dos horas el paso de algunas rutas.
El Instituto de Movilidad reportó incluso que las Rutas 31, 155, 202, 207 y 400 suspendieron servicio, y varias más dejaron de operar entre las 18:00 y las 20:00 horas.
Los municipios de la zona citrícola fueron los primeros en recibir las lluvias de la tormenta, que se intensificaron después de las 18:00 horas.
En Allende, Montemorelos, General Terán, Hualahuises y Linares las cabeceras municipales lucieron casi desoladas y las principales avenidas con encharcamientos.
El Río Ramos, en Allende, y el Río Pilón, en Montemorelos, subieron su caudal, pero sin llegar a generar problemas; mientras que en Linares los ríos Camacho y Pablillo tuvieron poca corriente.
Rescatistas municipales realizaron operativos de vigilancia en ríos y vados, sin reportes de siniestros hasta las 23:00 horas.
Con información de Oneida Tovar, Regina Vega, Héctor Castro y Gabino Arriaga