El PLAN DN-III-E del Ejército Mexicano cumplió 50 años de haberse creado, esta es considerada una de las iniciativas más destacadas y emblemáticas de las fuerzas armadas del país. Desde su implementación el 16 de junio de 1966, este plan ha sido fundamental en la respuesta a emergencias y desastres naturales en todo el país, así lo señaló el subteniente de Arma Blindada, Alan Ulises Ávila Monroy.
El PLAN DN-III-E fue creado con el objetivo de proporcionar asistencia inmediata y coordinada en casos de desastres naturales y emergencias a la población civil del país. A lo largo de los años, ha evolucionado para adaptarse y mejorar a las necesidades de la sociedad mexicana, siendo una herramienta vital para la mitigación de los efectos de fenómenos naturales adversos.
A través de los años, el Ejército Mexicano ha demostrado su compromiso y profesionalismo en la implementación del PLAN DN-III-E para atender desde inundaciones y terremotos hasta huracanes y emergencias sanitarias, los cuerpos militares han trabajado para salvar vidas y proteger bienes; su labor ha sido clave en momentos críticos, además de que han llevado esperanza y asistencia a miles de familias afectadas por desastres.
“El PLAN DN-III-E se creó en 1965 por órden del presidente Gustavo Díaz Ordaz. La iniciativa implicaba crear un plan de emergencia para atender a la población civil en caso de desastres naturales y en 1966 con el desbordamiento del río Pánuco en Veracruz es que se utiliza el plan para el rescate de personas aisladas, entrega de víveres y colocación de centros de acopio”, señaló el militar.
En cada activación del PLAN DN-III-E, los soldados mexicanos han mostrado su capacidad de adaptación y respuesta rápida, trabajando en estrecha colaboración con otras instituciones gubernamentales y la sociedad civil. Esta coordinación ha permitido enfrentar con éxito las diversas emergencias que han afectado al país, minimizando el impacto de los desastres y facilitando la recuperación de las comunidades afectadas.
“Se tienen fases; prevención; auxilio y recuperación. La primera implica actividades para prevenir los efectos de un desastre natural y las acciones que deben tomar; la segunda es la más compleja porque tras el alertamiento de un huracán, por ejemplo, implica evacuación y colaboración a cierta población; la tercera implica atender después del desastre”, señaló.
Este año, las celebraciones del aniversario del PLAN DN-III-E se llevaron a cabo en Querétaro, dentro de la 17ma Zona Militar, y han incluido un reconocimiento especial por el Día del Padre, honrando a todos los padres que forman parte del Ejército Mexicano. Este homenaje adicional resalta no solo su valentía y dedicación en el servicio, sino también su compromiso y amor en el rol de padres, equilibrando sus responsabilidades familiares con las exigencias de su labor militar.