La revista ”Arquitecto”, creada por Carlos Somorrostro, lanzó su primer número en 1976 y continuó publicándose durante diez años. Revista presentada en un formato cuadrado, una manera poco usual de administrar el pliego de papel y poco usual en el stand de revistas donde se competía visualmente para llamar la atención del comprador. El nombre “Arquitecto”, viene del hecho de que Carlos estudió arquitectura y una pariente de él tenía otra revista, que se llamaba “Ganadero” sobre el cultivo y el campo y así eran una pareja de revistas “hermanas” sobre el campo y lo urbano.
En el momento de su lanzamiento fue una sorpresa al mundo editorial y al mundo del diseño. Carlos decidió que iba imprimir sobre papel Kraft, es decir, un papel cuyo uso era más como para empacar cosas. Decidió imprimir sobre este papel café con tinta café oscuro. Complicado su absorción y encuadernación. Ya que decidió usar todo tipo de papeles, grosores y técnicas, un despliegue emotivo y caprichoso, en contra de la eficiencia, un contrapunto perfecto para todos los educados en el MIT. Innovó con el uso del papel kraft, también incorporó una variedad de recursos artesanales y técnicas de diseño que la convirtieron en una publicación única en su tiempo. Entre estos recursos se incluían sumarle a la textura pesada y oscura del Kraft: “Papel albanene”: Este papel translúcido y delgado, que se utilizaba para darle un toque especial a ciertas secciones de la revista. Por ejemplo, si el contenido trataba de planos arquitectónicos, se presentaban a la manera del dibujo del arquitecto, si el artículo era sobre vitrales, se imprimía sobre papel tranparente para tratar de imitar el efecto de luz que caracteriza a este tipo de arte. “Suajes y cortes especiales”: La revista también utilizaba técnicas de corte y suajes para crear formas y patrones específicos en las páginas, añadiendo una dimensión táctil y visual que enriquecía la experiencia de lectura. Estos cortes y suajes permitían que algunas páginas tuvieran elementos recortados que interactuaban con el contenido impreso debajo o encima. Tenía elementos pegados e inclusive algunos con lacre rojo. Está la anécdota de cuando hicieron un diseño que incluía una palomita de origami, y Carlos y su equipo, entre ellos me acuerdo de Toufik Maklouf, en aquella época alumno de Somorrostro, tuvieron que hacer 2,000 palomitas de origami dobladas a mano.
Estos elementos no solo hacían que la revista “Arquitecto” fuera visualmente atractiva, sino que también ofrecían una experiencia multisensorial que destacaba en el mercado de publicaciones artísticas. Por cierto, cada anuncio era diseñado dentro del equipo de la revista, ya que las agencias de publicidad o diseño no comprendían lo que estaba pasando en la mente de Somorrostro.
Cada número era una muestra del compromiso de Somorrostro con el diseño como una manera de vivir, la innovación y la calidad eran el accidente de pensar siempre en diseño, la mezcla de todos estos elementos nos lleva a su visión que pudiera ser casi evidente de que una revista de arte debía ser en sí misma una obra de arte. No se puede hablar de arte y de belleza sin arte y sin belleza.
Durante este tiempo, se consolidó como una de las publicaciones de arte más influyentes y prestigiosas no solo en México sino a nivel mundial. Su combinación de contenido de alta calidad y un diseño gráfico innovador la convirtió en un referente en el ámbito de las revistas de arte. Además de una revista de arte, era un arte objeto y un libro de artista.
La revista “Arquitecto”, a pesar de su gran influencia y sofisticado diseño, se producía en un entorno sorprendentemente modesto. Toda la revista se elaboraba sobre dos restiradores en una pequeña oficina situada en la Avenida de los Insurgentes, justo enfrente del Parque Hundido en Ciudad de México. Este detalle subraya el ingenio y dedicación de Carlos Somorrostro y su equipo para crear una publicación de calidad mundial con recursos limitados.
Aunque el diseño era audaz para su época y su geografía, el contenido era impecable e internacional, colaboraron en la revista, Luis Buñuel, Victor Vasarely, Octavio Paz, Luis Barragán, Gunter Grass, Luis Barragán, mi padre, Gonzalo Tasser, Jorge Luis Borges, Pedro Ramírez Vázquez
La Filosofía de Trabajo
La creación de la revista “Arquitecto” en un espacio tan reducido y con recursos limitados refleja una filosofía de trabajo basada en la actitud, en la estética, pasión, el compromiso y la innovación. Carlos Somorrostro y su equipo demostraron que es posible producir algo extraordinario incluso en condiciones modestas. Este enfoque puede servir de inspiración para muchos, mostrando que la calidad y la creatividad pueden florecer independientemente del entorno físico. Arquitecto podía ser considerado un arte objeto.
El “arte objeto” es una categoría dentro del arte contemporáneo que se centra en la creación de objetos tridimensionales que tienen un valor estético y conceptual. A diferencia de las obras bidimensionales como la pintura o el dibujo, los objetos de arte objeto existen en el espacio físico y pueden ser interactivos, funcionales, o simplemente contemplativos.
Características del Arte Objeto:
1. Dimensionalidad: Los artefactos creados en esta categoría son tridimensionales, ocupando un espacio físico que puede ser explorado desde múltiples ángulos.
2. Materialidad: Se utilizan una variedad de materiales, desde los tradicionales como madera y metal, hasta los no convencionales como plásticos, textiles, y objetos encontrados.
3. Interactividad: Algunas piezas están diseñadas para ser manipuladas o interactuadas por el espectador, rompiendo la barrera entre la obra de arte y el público.
4. Funcionalidad: En ocasiones, los objetos pueden tener una función práctica, aunque su valor estético y conceptual es primordial.
5. Conceptualidad: El significado y la idea detrás del objeto son tan importantes como el objeto mismo, si no más. Muchas obras de arte objeto cuestionan o comentan sobre temas sociales, políticos, o filosóficos.
6. Innovación y Experimentación: Los artistas de arte objeto a menudo experimentan con técnicas y materiales nuevos, desafiando las convenciones tradicionales del arte.
Un ejemplo arte objeto, puede ser Marcel Duchamp, Considerado uno de los pioneros del arte objeto con sus “ready-mades”, objetos cotidianos elevados al estatus de arte por medio de la selección del artista, como su famosa obra “Fountain” (un urinario invertido firmado).
Es muy importante rescatar estos momentos del arte mexicano y usarlo como inspiración de nuevos procesos actuales, aunque la tecnología y el hábito de Instagram pudieran ser “EL GRAN OBSTÁCULO”.
La influencia de “Arquitecto” en el mundo del arte y la literatura perdura, y su historia de producción en una pequeña oficina en Ciudad de México añade una capa de admiración por el esfuerzo y la dedicación detrás de cada edición. La revista no solo se destacó por su contenido y diseño, sino también por la historia de su creación, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la determinación y el talento pueden superar las limitaciones materiales.
Impacto y legado
“Arquitecto” se destacó por ser una revista que no solo presentaba contenido artístico y literario de alta calidad, sino que también se aventuraba en innovaciones de diseño que enriquecían la experiencia del lector. La revista se convirtió en un faro de la cultura artística y literaria, atrayendo a un público internacional y estableciendo nuevos estándares para las publicaciones de arte.
El legado de “Arquitecto” reside en su capacidad para fusionar contenido y forma de manera innovadora y creativa, marcando una época dorada en la publicación de revistas de arte. Su impacto perdura en la memoria de aquellos que tuvieron la oportunidad de experimentar sus ediciones y sigue siendo una referencia para publicaciones artísticas contemporáneas.