Morena y sus aliados tendrán el control de 27 Congresos estatales luego de la elección del 2 de junio.
La relevancia de los Congresos locales en las reformas federales se da cuando una reforma constitucional es aprobada en el Congreso de la Unión y, luego, ésta tiene que ser avalada por al menos 17 legislaturas locales.
Al contar la coalición oficialista con mayoría en los Congresos estatales, garantiza que sus reformas constitucionales sean avaladas sin ningún problema.
De las 32 entidades, los morenistas y sus aliados no tendrán mayoría sólo en cinco estados: Coahuila, Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Nuevo León, dominados por el PRI, PAN y PRD.
En Coahuila, las elecciones para renovar el Congreso ocurrieron en 2023.
En Jalisco, Durango y Querétaro, gobernados por MC, PRI y PAN, respectivamente, se prevé que Morena tenga una mayoría legislativa.
En Durango, donde el Congreso se conforma por 25 legisladores, Morena y el PVEM obtuvieron ocho curules de mayoría relativa, mientras que la coalición del PAN, PRI y PRD se hizo de siete.
En Querétaro, el Congreso lo componen también 25 legisladores. Morena y el PVEM obtuvieron ocho diputaciones de mayoría relativa, en tanto que PAN, PRI y PRD ganaron siete.
La obtención de un mayor número de curules bajo el principio de mayoría relativa garantiza a esos partidos que obtendrán más diputados de representación proporcional y así asegurarán su dominio.